Breve Biografía de Milunka Savic
Milunka Savic nació en 1890 (no hay datos exactos, entre 1890-1895) en el pueblo de Koprivnica, cerca del municipio de Raska, en Serbia. Guerrera y heroína de guerra.
La Primera Guerra de los Balcanes tuvo lugar entre octubre de 1912 a mayo de 1913 contra el Imperio Otomano. A pesar de la victoria de los ejércitos balcánicos (o la Liga de los Balcanes: Bulgaria, Serbia, Grecia y Montenegro), apenas un mes después, el 16 de junio, Bulgaria atacó a sus antiguos aliados al no estar satisfecho por el reparto de los territorios anexados, empezando así la Segunda Guerra de los Balcanes.
No se sabe nada de la juventud de Milunka, sí se sabe que en 1913, a los 23 años, se cortó el pelo y vistió ropa de hombre para unirse al ejército serbio, al sustituir a su hermano que había sido llamado a filas para la movilización de la Segunda Guerra de los Balcanes. Milunka, adoptando el nombre de Milutín Savic, entró rápidamente en combate, destacándose como buen soldado lo que le valió la primera medalla y ascendido a cabo en la primera y más cruenta batalla entre Bulgaria y Serbia, la batalla de Bregalnica. Fue entonces que se supo su verdadero sexo, ya que había sufrido varias heridas y tuvo que ser hospitalizada.
Para sorpresa de sus superiores, que consideraban que estar en combate no era propio de una mujer, Milunka no aceptó la transferencia a una división de enfermería: insistió en su deseo de luchar en el frente. La Segunda Guerra de los Balcanes, que duró hasta agosto de 1913 con el Tratado de Bucarest dejó a Serbia como el estado más poderoso militarmente.
Apenas un año después comenzó la Primera Guerra Mundial cuando las fuerzas Austro-Húngaras invadieron su país. Durante los cuatro años que duró, hasta noviembre de 1918, Milunka se distinguió como una de las soldados más valientes y audaces del ejército serbio. Durante su servicio fue herida nueve veces, logrando capturar con su arrojo a numerosos prisioneros enemigos.
Esta aguerrida mujer fue galardonada dos veces con la Orden de la Estrella de Karadjordje, la máxima condecoración serbia, dos veces se le concedió la Legión de Honor de Francia, la Cruz de San Jorge de Rusia, la medalla británica de la Muy Distinguida Orden de San Miguel. Fue la única mujer en recibir del gobierno francés la Cruz de Guerra con la palma de oro y fue también el único soldado de la historia en recibir más medallas por su valor militar.
Tras terminar la guerra Milunka regresó a Serbia y se instaló en Belgrado; se casó en 1923, tuvo una hija, se divorció y más tarde adoptó tres huérfanas de guerra. Tuvo varios trabajos y a partir de 1927 fue encargada de limpieza de un Banco del Estado. Durante la Segunda Guerra Mundial dirigió un pequeño hospital para milicianos. Al finalizar la guerra, el gobierno comunista de la recién formada Yugoslavia le concedió en 1945 una mísera pensión y olvidó sus méritos. Al conmemorarse en 1964 los 50 años de la Primera Guerra Mundial, Milunka se presentó al evento con su uniforme y todas sus medallas.
Su historia se conoció y se supo de las penosas condiciones de vida de esta heroína, lo que obligó al gobierno a concederle un pequeño departamento, que le fue concedido recién en 1972.
Milunka Savic falleció a la edad de 84 años, en 1973.