miércoles, 10 de octubre de 2018

Siglo XX - Helia Bravo Hollis

             Breve Biografía de Helia Bravo Hollis

Helia Bravo Hollis nació en 1901 en Ciudad de México. Primera bióloga e investigadora mexicana.

Nació en una familia muy unida, eran cinco hermanos, y sus padres les inculcaron el amor por la naturaleza. En 1913, quedó huérfana de padre, pues Manuel Bravo, fue fusilado en el Cerro del Tepeyac, por ser partidario de Francisco I. Madero (1873-1913), elegido presidente desde noviembre de 1911 hasta su asesinato en 1913. 

Excelente alumna, Helia ingresó en 1918 a la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso a estudiar medicina, pero, todo cambió cuando uno de sus profesores, Isaac Ochoterena (1885-1950) gran biólogo y botánico, fundó el Departamento de Biología y le propuso que investigara a los protozoarios: con un microscopio empezó a observar estos pequeños seres vivos. Su trabajo fue presentado en la Sociedad Antonio Alzate, un centro muy renombrado de investigación científica: muchos aplaudieron su trabajo, pero otros científicos la menospreciaron al comentar que “ya empiezan las mujeres a meterse en la ciencia”. A pesar de los prejuicios de la sociedad machista, siguió adelante y siendo estudiante, junto a su profesor Ochoterena, publicó varios trabajos desde 1921 a 1927 sobre protozoarios. 

En 1927 se convirtió en la primera bióloga graduada en México. Dos años más tarde, la Universidad Nacional de México (UNAM) se convirtió en autónoma y los institutos científicos formaron parte de ella. El profesor Ochoterena fue nombrado director del Instituto de Biología y nombró a Helia encargada del Herbario Nacional en 1930 y que estudiara las cactáceas de México. Comenzó con mucha dedicación y perseverancia, a recorrer sierras, montañas y desiertos en busca de todas las variedades de cactáceas, plantas originarias del continente para clasificarlas e identificarlas: hay más de 700 especies. Un año más tarde, se graduó de Maestra en Ciencias Biológicas en la Facultad de Filosofía y Letras de UNAM con la tesis “Contribución al conocimiento de las cactáceas de Tehuacán”. Publicó la primera edición de “Las cactáceas de México” en 1937, años después amplió la investigación que se publicó en 1960. 

En la década de 1950 fue catedrática de botánica en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional y más tarde en el Instituto de Biología de la UNAM. Fue cofundadora de la Sociedad Mexicana de Cactología. Muy decidida y apasionada, viajó a regiones muy calurosas y desérticas del país para estudiar la flora regional y autóctona; organizó una colección viva de cactáceas y otras plantas suculentas, con el fin de registrar cambios en los períodos de floración y en el desarrollo. Helia promovió la fundación del Jardín Botánica de la UNAM, en 1959 y ella misma lo dirigió durante la década de 1960. Sabía trasmitir entusiasmo y pasión por el estudio y logró el respeto de quienes trabajaban con ella.

Esta gran científica realizó estudios taxonómicos de cactáceas de México (clasificación, nombre y familia a qué pertenece) y difundió sus conocimientos a través de publicaciones, conferencias y congresos. La "maestra Bravo", como le gustaba que la llamaran, ha dirigido varios equipos de investigación: sobre protozoarios, flora acuática, flora y vegetación en zonas tropicales y áridas. 

Ha sido merecedora de varias distinciones nacionales e internacionales por su trabajo científico: la UNAM le otorgó el Doctorado Honoris Causa e Investigadora Emérita en 1985. En 1998 la región de Tehuacán-Cuicatlán, en Puebla y Oaxaca se decretó como Reserva de la Biosfera. Actualmente en la reserva se puede visitar un precioso jardín botánico, con gran variedad de cactos y otras especies, el cual fue bautizado con su nombre.

A los 90 años y en plena lucidez, se retiró del Instituto de Biología de la UNAM, por problemas de salud. Su extraordinaria labor científica abarca más de 160 publicaciones, dos libros, describió 60 clasificaciones taxonómicas y realizó 59 cambios de nomenclatura.

Helia Bravo Hollis falleció en 2001, unos días antes de cumplir los cien años. Su hermana Margarita Bravo Hollis (1911-2011) también fue una bióloga e investigadora dedicada a los gusanos (Helmintóloga), que ha publicado cerca de cien trabajos científicos.