Aimé Painé nació en 1943 en la provincia de Río Negro, en la Patagonia Argentina. Cantante mapuche-argentina e investigadora de la cultura mapuche.
Nacida con el nombre de Olga Elisa Painé, fue separada a los tres años de su familia y adoptada por un matrimonio de buena posición económica de Buenos Aires, quienes la enviaron al Colegio María Auxiliadora de Mar del Plata. No sabía quienes eran sus padres, sufría sola en el colegio por ser una niña india, pero se destacaba por su hermosa voz, participando en los Cantos Gregorianos que las monjas le enseñaban. Más tarde pudo asistir a Academias y Conservatorios a estudiar.
Terminado sus estudios, se trasladó a Buenos Aires y a partir de 1972, con 29 años Olga Elisa integró el Coro Polifónico Nacional, cantando durante muchos años. Sabiéndose india, decidió investigar sus raíces: abandonó el Coro Nacional, viajó hacia el sur de Argentina y descubrió que pertenecía a los Mapuches, siendo nieta del gran cacique mapuche el lonco Painé (= lonco es el jefe social y religioso de una comunidad mapuche). Desde ese momento cambió su nombre por Aimé Painé.
Los mapuches (llamados araucanos por los conquistadores españoles) son un pueblo aborigen sudamericano que habita el sur de Chile y suroeste de Argentina. Antes de la llegada de los españoles (siglo XVI), habían distintas etnias, pero a fines del siglo XIX (década de 1880) los gobiernos argentinos y chilenos ocuparon, mediante operaciones militares llamadas “Conquista del desierto” y “Pacificación de la Araucania” respectivamente, los territorios habitados por los mapuches autónomos. Aun en el Siglo XX los gobiernos junto a empresas transnacionales imponen represiones y los despojan de sus tierras.
El kultrum |
Aimé fue la primera cantante mapuche en rescatar y difundir la música folklórica de su pueblo. Vistiendo los trajes de las mujeres indias, recorrió el país cantando, visitando otros grupos indígenas: investigaba sus historias y aprendía sus costumbres. En sus canciones hablaba de la relación de sus antepasados con la Naturaleza; eran una comunidad que cultivaba la tierra, trabajaba la alfarería y elaboraba los tejidos en el telar. “Saber la cultura de su pueblo es saber de uno mismo”, decía Aimé con frecuencia, denunciando la injusta situación que padecía su pueblo al ser despojado de sus tierras. Con tenacidad y valentía pedía respeto por la cultura mapuche, justicia y libertad para los suyos.
Viajó a Europa en 1987 participando en la Conferencia de Ginebra, Suiza, del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas del Mundo y luego en Londres, asistió a eventos culturales del Comité Exterior Mapuche. La sociedad argentina era indiferente a su voz y nunca pudo grabar un disco, siempre fue postergada por las discográficas.
Estando grabando un programa para la televisión en Asunción, Paraguay, Aimé Painé falleció en 1987, a los cuarenta y cuatro años, a causa de una hemorragia cerebral. Sus restos descansan en su ciudad natal, en Ingeniero Huergo, provincia de Río Negro.
Actualmente hay muchos centros culturales y calles que llevan su nombre a lo largo del país. Una calle en Puerto Madero y una imagen suya en el Salón de Mujeres Argentinas de la Casa de Gobierno.
Estando ya en la segunda década del siglo XXI, los mapuches siguen su lucha por el reconocimiento de sus legítimos derechos sobre sus territorios, por la protección de sus costumbres tradicionales y por la recuperación de su identidad como pueblo indígena.
Lo poco que sé de Aimé, lo leí en el libro que escribió Cristina Rafanelli, pero tuve la oportunidad de encontrarla junto con Luisa Calcumil, esta también artista Mapuche, en el centro Cultural San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, en el verano 86/87. Recuerdo que lo poquito que pude hablar con ella me emocionó por la dulzura y la humildad con que lo hacía. Ese breve momento me dejó un hermoso recuerdo de ella. Gloria Eterna para Aimé, y todas las Comunidades de Amerindia.
ResponderEliminarJuan Domínguez