domingo, 21 de abril de 2013

Siglo XIII al XV - Isabel I, Reina de Castilla

Breve Biografía de Isabel I, Reina de Castilla. Mujeres de la historia. Mujeres que hicieron historia. Mujeres destacadas de la historia
Isabel I, Reina de Castilla 

Breve Biografía de Isabel I, Reina de Castilla

Isabel  nació en 1451 (segunda mitad del siglo XV) en Madrigal de las Altas Torres, Avila, España.  Reina de Castilla. 

Hija del rey Juan II de Castilla (1405-1454) y de su segunda esposa Isabel de Portugal (1428-1496) la pequeña Isabel quedó a los tres años de edad, huérfana de padre, por lo que ella y su hermano  Alfonso (1453- 1468),  quedaron bajo la tutela de la madre, en la villa de Arévalo. Enrique (1425-1474), hijo del primer matrimonio de Juan II, fue proclamado como Enrique IV rey de Castilla y León a la muerte de su padre. Un año después Enrique se casó en un segundo matrimonio con doña Juana de Portugal (1439-1475), quien dio a luz a la heredera Juana en 1462. Esta infanta apodada la Beltraneja será la causa de la guerra civil por el derecho al trono, ya que fue considerada hija de la reina Juana con Beltrán de la Cueva y no hija legítima del rey.   
  
A causa de las presiones políticas, intrigas palaciegas e intereses de la nobleza castellana que no aceptaban a Juana, Enrique IV nombró oficialmente a su hermanastra Isabel como legítima heredera al trono. Luego de la muerte del rey, Isabel se proclamó Reina de Castilla a fines de 1474, en Segovia. En 1469 Isabel y Fernando de Aragón (1452-1516)  se habían casado  en Valladolid. 

Cuando Isabel subió al trono, Castilla era un reino anárquico, ella estaba decidida a transformarlo en un estado regido por el orden: junto a su ambicioso esposo Fernando desarrollaron una política de reforma económica y militar, quitando poder a los nobles, para expandir  el poder real, no habiendo  mayor autoridad que la de los  soberanos. Comenzó la Guerra de Sucesión Castellana, enfrentamiento bélico que duró cinco años, hasta 1479,  entre los partidarios de Juana y los de Isabel. Juana al final perdió todos los derechos a la Corona de Castilla y permaneció hasta su muerte, en 1530  en Portugal.

Isabel y Fernando tuvieron cinco hijos, aunque  el rey le fue infiel a su esposa varias veces, y tuvo varios hijos ilegítimos. Isabel, de fuertes convicciones católicas, quería que toda España fuese cristiana, para eso instaló en 1478 la Inquisición, decretando la expulsión de los judíos en 1492 y algunos años después, en 1502 la expulsión definitiva de los musulmanes del reino de Granada. Durante este período hubieron muchas luchas entre musulmanes y castellanos, con el rey Fernando dirigiendo las operaciones bélicas. Isabel, valiente y con gran habilidad política, se presentaba en el campo de batalla con varias damas de la corte y con personal médico, para levantar la moral de la tropa. Arriesgaba su vida por el deber de hacer la unificación religiosa, y fue precursora del Hospital de campaña, para atender a los heridos.

Isabel administró justicia con severidad, con férrea voluntad firmaba los castigos impuestos por la Inquisición para acabar con los herejes: muchas personas fueron torturadas y quemadas en la hoguera. Nunca se cuestionó su rectitud, actuaba con la convicción de que era la voluntad Divina.  Los moros habían estado ocho siglos en España, y la expulsión de ellos, fue considerada la última victoria del cristianismo, por lo que se otorgó a Isabel y Fernando  el título de Reyes Católicos.

Isabel, como madre de cuatro mujeres y un varón como heredero del reino, se preocupó por la educación de todos y los instruyó en las obligaciones que tenían al ser hijos de reyes y que debían sacrificarse por ese motivo. Como era la costumbre en esos siglos, los reyes acordaron los matrimonios de cada uno de sus hijos, fueron alianzas políticas con Portugal, Inglaterra y Flandes (hoy Bélgica). 

Isabel financió la expedición de  Cristóbal Colón hacia las Indias Occidentales en 1492, lo que era otra oportunidad para expandir el territorio español y evangelizar las tierras conquistadas, es decir, América. España se convirtió en una nación fuerte, dinámica y con gran crecimiento económico.  

De fuerte personalidad, Isabel  fue muy controvertida: severa e intolerante con los que no profesaban la religión cristiana, fue sin embargo, una mujer honesta y caritativa, decidida a hacer lo que consideraba correcto,  sin aceptar sobornos (todo lo contrario del rey Fernando), defendiendo con vigor a los más humildes: dejó escrito en su testamento que ”los indios y moradores de las tierras conquistadas no reciban agravio alguno y que fuesen bien tratados”. Dueña de un gran autodominio, no dejaba traslucir sus emociones, aunque los últimos años de su vida estuvo sumida en el dolor y la tristeza, ante la muerte de sus hijos, Isabel y Juan y sus nietos, los hijos de ambos. 
   
Luego de un reinado de casi treinta años, Isabel I, Reina de Castilla murió en noviembre de 1504, en Valladolid. En su testamento dejó como sucesora del reino a su hija Juana (1479-1555), pero su padre el rey Fernando la encerró en 1509 en el castillo de Tordesillas, tras declararla incapacitada mental. Fernando gobernó España hasta su muerte, como regente de su nieto Carlos, hijo de Juana, llamada La Loca y Felipe de Borgoña (1478-1506). 

Fuentes y Bibliografia

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