martes, 23 de marzo de 2021

Siglo XX - María Reiche

                 Breve Biografía de María Reiche

María Reiche Newmann  nació en 1903 en Dresde,  Alemania.  Aunque de nacionalidad alemana, vivió sesenta años en Perú. Activista, escritora, traductora, investigadora  y arqueóloga.

Desde muy temprana edad mostró un gran interés por las matemáticas y la astronomía. Logró una amplia formación universitaria, graduándose en 1928  en la Universidad Técnica de Dresde, además dominaba varios idiomas.

En 1932 María emigró a Perú para trabajar como institutriz de los hijos del cónsul  alemán en la ciudad de Cusco y quedó impresionada por la belleza de los paisajes andinos. Visitó diferentes pueblos de esa ciudad; al terminar el contrato de trabajo, se estableció en 1937 en Lima impartiendo clases de alemán e inglés. Más tarde trabajó en el Museo de Arqueología, como traductora  de alemán con el Dr. Julio Cesar Tello (1880-1947) y con el profesor Paul Kosok (1896-1959).

María se trasladó en 1941 al desierto de Nazca como asistente de Kosok ayudándolo en sus investigaciones sobre los geoglifos dibujados en el suelo. Este profesor de Nueva York estaba estudiando las técnicas de irrigación prehistóricas  en los valles de la costa peruana.

La Pampa de Nazca es una zona árida y rocosa, uno de los lugares más seco del planeta; allí vivieron los Nazcas, una de las culturas preincaicas más importantes del Antiguo Perú, desde 200 A.C. hasta el año 600 de nuestra era. Produjeron una serie de hermosas cerámicas y geoglifos (conocidos como Líneas de Nazca) y un sistema subterráneo de acueductos. Su economía estaba cimentada en la agricultura, pero ante el proceso de degradación y deforestación de los suelos, se expandieron hacia otras tierras fértiles. Los geoglifos son la expresión artística más conocida de los nazcas: son enormes dibujos de varios kilómetros de largo de figuras zoomorfas, de plantas  y geométricas que aparecen trazadas sobre la superficie terrestre. Hay varias teorías: según algunos historiadores, la pampa era un lugar sagrado, donde realizaban rituales dedicados a sus dioses. Otros opinan que forman un gigantesco calendario astronómico: los nazcas podían ver el movimiento de los cuerpos celestes y saber cuándo sembrar y cuándo cosechar.

Colibrí
María, estimulada por Kosok, comenzó a estudiar e investigar estas figuras gigantescas, utilizando sus conocimientos de matemáticas y geometría: sus instrumentos eran un sextante, una brújula, una cinta métrica, una escalera y una escoba. Con gran perseverancia y minuciosidad, observando, midiendo y realizando dibujos cartográficos, iba quitando el polvo de los figuras,  barriéndolos con su escoba.  María pasó muchos  años recorriendo el desierto y viviendo en la pobreza para hacer su trabajo de investigación.  Era conocida como “La mujer que barría el desierto” o “La Guardiana de Nazca”.

En 1946 apareció la primera figura: la Araña y más tarde el Mono. Para María la Araña podría representar la constelación de Orión y encontró mucha similitud entre el Mono  y la Osa Mayor. Comprobó con la figura del Pájaro gigante (o Flamenco) y el Colibri, que medían más de 300 metros cada uno, que algunas de sus líneas convergían hacia el sol en un punto del cerro, en los solsticios de invierno y verano.

En 1948  escribió  su primera obra  "Los dibujos gigantescos en el suelo de las Pampas de Nazca y Palpa”  un libro donde  describió  sus investigaciones  sobre el “Calendario agrícola más grande del mundo”.  María  estaba convencida que los antiguos  moradores de la zona hacían  estos  dibujos  para marcar  la mejor época para cosechar y cuándo venían las lluvias.  En  1949 Kosok volvió a Nueva York y  María continuó sus trabajos de investigación.

Durante la década de 1950 alternó su trabajo en el desierto con la lucha para conservar las Líneas: hizo campaña en contra de un proyecto del Ministerio de Agricultura para irrigar la zona, lo que habría destruido totalmente los geoglifos. Yo quiero ser un instrumento para eliminar las injusticias culturales y que los peruanos aprendan a no depredar lo que es patrimonio de una nación y herencia de una cultura, porque la cultura es el reflejo de la idiosincrasia de un pueblo”.

Luchadora incansable, se empeñó en proteger los dibujos del desgaste del tiempo y de los intrusos que llegaban por la Carretera Panamericana, construida a través de los geoglifos.  A pesar del tiempo transcurrido, las líneas han sobrevivido por ser una zona con escasas precipitaciones y protegidas del  viento.  María  logró que el gobierno restringiera el acceso de coches, para eso construyó una torre mirador de 74 metros  de altura para que los turistas pudieran ver las figuras sin deteriorar los geoglifos del desierto.

En la década de 1970 presentó sus fotografías sobre Nazca en Alemania en una gran exposición que se llamó “Símbolos peruanos de tierra”. En 1992 María adquirió la nacionalidad peruana que le otorgó el gobierno, en mérito por su arduo trabajo de investigación  en la Pampa y dos años más tarde la UNESCO  declaró esa zona  Patrimonio de la Humanidad.

Dedicó cuarenta años de su vida a la investigación, conservación y difusión de este legado de la cultura ancestral y sobre esta escribió “El secreto de la pampa” (1968) y “Contribución a la Geometría y Astronomía en el Antiguo Perú” (1993).

María Reiche  falleció en 1998, a los 95 años, en Lima y fue sepultada en Nazca.  

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