María Eugenia Vaz Ferrerira, escritora y poetisa uruguaya nacida en Montevideo, en 1875. Junto a Delmira Agustini constituye el punto más alto de la lírica femenina del 900.
Nació en el seno de una culta y acomodada familia de Montevideo y como tantas mujeres de su época, recibió su educación con preceptores particulares. De manera autodidacta María Eugenia aprendió alemán y piano, instrumento con el que realizaba las composiciones de sus músicos más admirados: Chopin y Wagner.
A finales del Siglo XIX y principios del XX, Uruguay vivía un cambio en la sociedad: de una excesiva libertad, el Estado pasó a marcar límites, se impuso la ética, el trabajo, la educación y sobre todo, la virtud. Era una sociedad patriarcal imperante, donde la vida de los niños y las mujeres se redujo al ambiente familiar; se reprimía la expresión de los sentimientos, la vestimenta era recatada y se vivía con culpa la sexualidad.
María Eugenia tenía dieciocho años cuando leyó en el Club Católico su poema autobiográfico "Monólogo" que fue acogido con admiración por su tono ágil y humorístico. Otros poemas aparecieron en las principales revistas literarias del Novecientos. Fue una mujer contradictoria y rebelde en su manera exótica de vestir, en ir al "almacén de bebidas" a toma una copa de alcohol: producía curiosidad y también desdén al ser una dama de la sociedad culta. Fue desafiante en sus poemas y no aceptaba ser dominada por el poder del hombre: una poetisa que cuestionó sus sentimientos con planteos metafísicos, que escribió poemas muy emotivos, que hablan de la pasión, de la muerte, de la esperanza y de los misterios del amor y de la existencia.
María Eurgenia fue libre al expresar el dolor de la soledad, las restricciones que le imponían su condición de mujer, atada a una vida ávida de amor y desolada al mismo tiempo. Frecuentó los salones de la burguesía de Montevideo, destacándose por su talento, su ingenio y su buen humor, hablaba alegremente, protegiendo su angustia, de una aparente frivolidad.
Fue la primera mujer en Uruguay que cantó sus deseos y sus angustias: exigente con su trabajo, buscaba la perfección de sus versos. Ha escrito también obras dramáticas: "La piedra filosofal" para la cual le compuso también la música y "Los peregrinos", ambas representadas en el Teatro Solís en los años 1908 y 1909. De toda su producción que abarca casi treinta años, María Eugenia seleccionó cuarenta y un poemas, que componen su único libro editado "La Isla de los Cánticos" que salió póstumamente en 1925.
En 1915 fue designada para dictar la Cátedra de Literatura en la Universidad de Mujeres, pero en 1922, a causa de su precaria salud, tuvo que renunciar al cargo, dejando como sucesora a Alicia Goyena, una joven profesora. Esta institución fue creada en 1912 por el entonces presidente de Uruguay, José Batlle y Ordóñez (1856-1929) durante su segunda magistratura.
María Eugenia Vez Ferreira murió en 1924. En 1928, cuatro años después de su muerte, se inauguró en el Prado, próximo al Hotel, una obra en bronce del escultor José Belloni (1882-1965), en homenaje a María Eugenia.
Fuentes y Bibliografía
-->
No hay comentarios:
Publicar un comentario