martes, 13 de agosto de 2013

Siglo XX - Annemarie Schwarzenbach

Breve Biografía de Annemarie Schwarzenbach    
 
Annemarie Schwarzenbach nació en 1908 en Bocken, cerca de Zurich, Suiza. Escritora, periodista, fotógrafa, filósofa, viajera y arqueóloga.

Hija de un rico y poderoso industrial textil y de una dama de la alta sociedad de Suiza, Annemarie tuvo una esmerada educación; influenciada por su madre, estudió música y llegó a ser una gran pianista, aunque su mayor interés era la escritura. Ingresó a la Universidad de Zurich en 1927 para cursar historia y literatura, comenzando también su producción literaria. En 1931 obtuvo su doctorado en filosofía. Estudió y escribió siempre en alemán. 

La relación con su aristócrata madre fue conflictiva, ya que quería imponer a su hija las tradiciones conservadoras de la alta sociedad y no comprendía el rechazo al lujo de Annemarie ni la depresión en que vivía. En Berlín en 1930, Annemarie conoció a los hermanos Erika (1905-1969) y Klaus (1906-1949), hijos del novelista Thomas Mann (1875-1955); frecuentaban el mundo intelectual, además de la vida nocturna en bares de lesbianas. De una belleza andrógina, Annemarie con su inteligencia y su melancolía atraía por igual a hombres y mujeres. Con los hermanos Mann descubrió el compromiso antifascista y la lucha encarnizada contra el nazismo ascendiente. 

Entre el ambiente promiscuo y bohemio de las noches alemanas y su angustia al traicionar a su familia, simpatizante de Hitler (1889-1945), Annemarie siguió escribiendo, pues era la única manera que encontraba de combatir su tristeza e inconformismo. Su primera novela “Los amigos de Bernhardt”, retrataba esa vida de desesperanza y falta de valores, con un carácter casi autobiográfico. 

Al llegar Hitler al poder en 1933 hasta 1945, Annemarie, opositora al dictador, comenzó a viajar por varios países. Se decepcionó del gobierno de su país, Suiza, ya que ella “entendía que la neutralidad era una especie de muerte y que la toma de decisiones era vital”. Siempre a la búsqueda de nuevas experiencias personales y literarias, se convirtió en adicta a la morfina, por lo que, entre un viaje y otro, realizó varias entradas a clínicas para desintoxicarse. Viajó a Persia (Irán), donde trabajó como periodista y arqueóloga. En 1935 en Teherán se casó con el diplomático Claude Clarar, con quien vivió poco tiempo, ya que ambos eran homosexuales.

España, Rusia, Estados Unidos, el Congo Belga, en cada país trabajó como corresponsal, documentando las condiciones sociales de cada uno de ellos. Recorrió la costa Atlántica de Estados Unidos, desde Nueva York a Virginia, Georgia y Alabama: escribió sobre el cierre de fábricas, la lucha sindical y el racismo; visitó las plantaciones, prisiones y escuelas. Desde Europa viajó en su coche por Turquía hacia Afganistán con la escritora de viajes suiza Ella Maillart (1903-1997), sacando fotografías, notas periodísticas y crónicas de viaje: fue una de las primeras mujeres reportera gráfica. 

En 1940 volvió nuevamente a Nueva York, con la escritora Carson Mc Cullers (1917-1967), pero su dependencia de las drogas y la mezcla con el alcohol la volvían violenta. Al enterarse de la muerte de su padre, Annemarie se sintió culpable por alejarse de su familia e intentó suicidarse. De la clínica donde estaba internada, huyó hacia Europa.

Annemarie, indómita y audaz, fue una prolífica escritora: en sus textos reflejaba su abatimiento, su descontento, su soledad y su desesperada búsqueda de identidad: su homosexualidad era evidente y conocida por quienes la trataron: tuvo varias amantes. 

Ha publicado más de 170 artículos y foto-reportajes para periódicos suizos y alemanes, escribiendo sobre las costumbres, la historia y los paisajes de los países que recorría. Entre sus libros se destacan: “Muerte en Persia”, escrita en 1936 y publicada en 1998, es la única obra traducida al español. “Todos los caminos están abiertos” describe su viaje por Turquía, Irán y Afganistán, hecho en 1939-1940.

Estando en Suiza en 1942, Annemarie, limpia ya de drogas y preparándose para ir a Portugal como periodista, un día paseando en bicicleta, voló por los aires y su cabeza dio contra una piedra. Estuvo unos meses sin poder hablar ni caminar, hasta que el 15 de noviembre, con 34 años, Annemarie murió como consecuencia del accidente. Su madre quemó todas sus cartas y diarios. Sus manuscritos quedaron en archivos suizos, sus artículos e informes periodísticos fueron olvidados.

Hasta la década de 1980, Suiza no mostró simpatía por las víctimas del Holocausto y casi por cincuenta años Annemarie fue ignorada. En 1987 Roger Perret, un estudioso de Ginebra, se interesó en los archivos y publicó las obras completas de Annemarie Schwarzenbach que se mantuvieron inéditas. Muchas de estas obras no están traducidas al inglés, pero la autora está considerada una de las mejores escritoras de viajes del siglo XX.



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