Breve Biografía de Gisèle Halimi
Nació en una familia judía muy religiosa y conservadora; su padre escondió durante varias semanas su nacimiento, porque no quería reconocer que había tenido una hija. A medida que crecía, su madre le recordaba que estaba destinada a casarse y servir a su marido, que ser niña era un destino diferente al de sus hermanos, para ella la libertad no tenía lugar. Allí comenzó a rebelarse. Estudió en el liceo francés en Túnez siendo una buena estudiante, y tras rechazar un matrimonio impuesto por su padre, viajó a París a estudiar derecho y filosofía en la Sorbona, además de ciencias políticas
En 1948, con 21 años obtuvo el título de abogada. Ejerció en el Colegio de Abogados de Túnez durante ocho años y fue una gran activista en la lucha por la independencia de su país, cuando Túnez y Argelia combatían, entre 1954 y 1962, en contra de la colonización francesa. Túnez alcanzó su independencia en 1956 y Argelia en 1962.
En 1956 se trasladó a París y trabajó en el Colegio de Abogados de esa ciudad. Ese mismo año se casó con un funcionario de Túnez, Paul Halimi, con quien tuvo dos hijos. Poco después se separaron pero mantuvo ese apellido con el que ya era conocida. Gisèle se volvió a casar con el abogado Claude Faux (1930-2017), secretario de Jean Paul Sartre, pareja de Simone de Beauvoir y tendrá con él a su tercer hijo.
Como abogada política defendió a los sindicalistas tunecinos, y luego asumió la defensa de varios guerrilleros del Frente de Liberación Nacional de Argelia (FLN) denunciando las atrocidades cometidas por el ejército francés. Se distinguió en la lucha contra la tortura cuando defendió a Djamila Boupacha (1938- ) una joven activista del FLN que fue arrestada en 1960, violada y torturada por soldados franceses. Gisèle, Simone de Beauvoir y Pablo Picasso hicieron una campaña a favor de la joven militante que había sido condenada a muerte. Fue liberada en 1962, tras la independencia de Argelia.
Ese mismo año Gisèle y Simone publicaron un libro de testimonios sobre la historia de Djamila; desde ese momento Gisèle Halimi fue conocida como la defensora de las causas difíciles. El gobierno del general Charles de Gaulle (presidente desde 1959 a 1969) intentó retirarle el permiso para ejercer la abogacía, pero tuvo la defensa de numerosos abogados franceses.
Luchadora incansable, en 1965 junto a otras mujeres fundó el Movimiento Democrático de las Mujeres. En 1967 fue miembro del Tribunal de Russell-Sartre o Tribunal Internacional sobre Crímenes de Guerra perpetuados por militares estadounidenses en la guerra de Vietnam.
En 1971 un manifiesto escrito por Simone de Beauvoir y firmado por 343 mujeres, “conocido como el manifiesto de las 343 zorras”, escritoras, actrices, directores de cine y profesionales, entre ellas, Gisèle, que declararon haber abortado, infringiendo así la ley, exigieron el acceso de anticonceptivos y la legalización del aborto. Gisèle Halimi fundó con Simone de Beauvoir el grupo feminista “Choisir la Cause des femmes” (= Elegir la causa de las mujeres) a favor del aborto y la defensa de muchas mujeres maltratadas.
Defensora infatigable de los derechos de las mujeres, un año después defendió a una joven de 17 años acusada de abortar después de haber sufrido una violación: el caso suscitó una gran movilización social. La joven fue finalmente liberada. Gisèle como abogada lo convirtió en un juicio político. En 1975 luego de grandes debates, la ministra de Sanidad, Simone Veil logró la aprobación de la ley para la interrupción voluntaria del embarazo. Unos años después se aprobó la ley que reconocía la violación como delito. Luchó y protegió a las presas políticas en España durante la dictadura de Franco; fue expulsada del Chile de Pinochet, en 1978 porque pretendió visitar en la cárcel a un grupo de presas políticas.
A los 54 años, en 1981, Gisèle fue elegida diputada por el partido socialista y tomó una posición firme contra la pena de muerte y la despenalización de la homosexualidad. También logró que las mujeres tuvieran los mismos derechos laborales que los hombres. A partir de 1984 fue Embajadora Delegada de Francia ante la Unesco.
Gisèle fue una abogada de renombre internacional. Valiente y comprometida, pasó setenta años de su vida defendiendo a los débiles y los oprimidos, sirviendo a la justicia y la causa de las mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario