Simone de Beauvoir nació en 1908 en París. Escritora, filósofa y feminista francesa, activista de los derechos de la mujer.
Nació en una familia burguesa y de su madre recibió una férrea moral cristiana. Estudió en una institución privada, siendo una alumna de gran inteligencia; más tarde ingresó en la Sorbona, donde obtuvo la Licenciatura en Filosofía. A los 21 años se convirtió en la profesora más joven de la época. Se apartó de la religión cristiana, dejó de creer en Dios y se responsabilizó de sus propias elecciones.
En la Sorbona conoció al también filósofo Jean Paul Sartre (1905-1980) y se unió al grupo de intelectuales existencialistas. Con Sartre compartió durante medio siglo, desde 1929, una relación apasionada y tumultuosa, de “amor necesario o esencial” que les permitía mantener su libertad individual y otros amores, con la vida en común.
Simone fue profesora de filosofía, al igual que su contemporánea Simone Weil; participaba activamente en los debates ideológicos de la época, siendo una intelectual comprometida: concurría a manifestaciones antifascistas. En 1943, tras doce años en la docencia, fue destituída por una denuncia, por “corrupción de menores”, por haber tenido relaciones lésbicas con una alumna.
Se dedicó a la literatura, y su primera novela “La invitada” se editó ese mismo año. Junto a Sartre, Albert Camus (1913-1960) y otros intelectuales de izquierda, fundó en 1945 la revista “Los tiempos modernos” con el objetivo de divulgar el existencialismo a través de la literatura. El existencialismo es una filosofía de la libertad: el ser humano como creador de su vida y responsable de sí mismo. “El pensamiento hace que la persona sea libre, sin libertad no hay existencia”.
Viajó junto a Sartre a Estados Unidos, Rusia, China y Cuba. Simone escribió novelas y ensayos sobre temas filosóficos, políticos y sociales y obras autobiográficas; en 1949 apareció su libro más controvertido: “El segundo sexo” donde reflexionó sobre qué significa ser mujer; fue pionera en hacer un profundo análisis de la mujer, atrapada en una sociedad que le imponía límites y de las distintas formas de opresión masculina. Hasta ese momento no se había cuestionado ni había sido consciente de sufrir discriminación.
“Ser mujer es estar sometida por mil lazos tenues”; “No se nace mujer, se llega a serlo”. “No es la inferioridad de las mujeres lo que ha determinado su insignificancia histórica, sino que ha sido su insignificancia histórica lo que las ha destinado a la inferioridad”. La mujer, como “el sexo débil” debía hacerse responsable de sí misma y emanciparse cultural y económicamente, para eso, debía obtener los mismos trabajos y salarios que los hombres; exponía sus ideas sobre el derecho a la no-maternidad, sobre la sexualidad femenina y el aborto, que en ese entonces, en Francia estaba prohibido.
Audaz, desafiante, transgresora, Simone soportó la indignación de la sociedad conservadora, recibió críticas y agravios: fue llamada impúdica, neurótica, frustrada, no sólo por difundir su reflexión filosófica, también por su escandalosa vida: aún viviendo con Sartre, tuvo otros amantes. Recibió el Premio Goncourt por su novela “Los mandarines” de 1954, donde trató las dificultades de los intelectuales de postguerra para asumir su responsabilidad civil.
Estuvo totalmente integrada a los acontecimientos de la época: manifestó por la independencia de Argelia, enfrentados al ejército francés; contra la guerra de Vietnam, junto a jóvenes universitarios; participó en todo acto y manifestación feminista, logrando en 1975, con su influencia y popularidad, la legalización definitiva en Francia, de la interrupción voluntaria del embarazo.
En la década de 1960, por la gran demanda del libro “El segundo sexo” (una de las obras más importantes del siglo XX), en Estados Unidos resurgió el movimiento feminista: en 1966 se fundó la Organización Nacional para las Mujeres, presidida por Betty Friedan hasta 1970. La ONU (Organización de las Naciones Unidas) instituyó el año 1975 como el Año Internacional de la Mujer.
En 1981, un año después de la muerte de Sartre, Simone publicó “La ceremonia del adiós”, polémica obra evocando a su gran compañero. Simone de Beauvoir murió en 1986 en París. En 2008 se creó en su honor el Premio Simone de Beauvoir por la Libertad de las Mujeres.
Fuentes y Bibliografia
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