Carmen Lyra, seudónimo de María Isabel Carvajal, nació en 1888 en San José, capital de Costa Rica. Gran pedagoga, escritora, feminista, luchadora social y líder comunista costarricense.
María Isabel recibió una buena educación, cursando primaria en la escuela del Edificio Metálico para ingresar luego en el Colegio Superior de Señoritas, donde se graduó en 1904 de maestra normal. Trabajó como novicia en el Hospital San Juan de Dios, pero por su condición de hija ilegítima de Elena Carvajal Castro, “hija del amor” como le decían en esos tiempos, la iglesia católica no la aceptó y le impidió seguir su vocación de religiosa.
Enseñó en varias escuelas de San José, y en la escuela rural de El Monte, en la provincia de Heredia, al norte de San José, comenzando a publicar artículos en periódicos y revistas: su primera publicación fue en 1907 en "Páginas ilustradas", luego en "Pandemonium", "Athenea" y a partir de 1919 en la revista cultural "Repertorio Americano".
Su pensamiento se volcó hacia el anarquismo, participando en la fundación, en 1912 del Centro de Estudios Sociales Germinal: codirigió el periódico infantil “San Selerín”, donde se publicaron poemas, cuentos y ensayos originales de María Isabel y otros escritores de la época. Activa e inteligente, en 1914, asumió la dirección de la revista ácrata "Renovación" de carácter artístico y pedagógico; escribió obras infantiles para teatro: "La niña sol", "Había una vez", el relato "Las fantasías de Juan Silvestre" (1916) y la novela "En una silla de ruedas" (1917). En 1917, era una de las 7 mujeres que junto a 45 varones integraban la Comisión de Literatura del Ateneo de Costa Rica.
A principios del año 1917 un golpe militar derrocó al presidente de Costa Rica: Federico Alberto Tinoco (1868-1931) se impuso como dictador, instaurando un régimen de represión, asesinatos y violación de los derechos civiles y políticos. María Isabel, luchadora social, participaba en revueltas y mitines en las calles de San José y a mediados de 1919, encabezó la manifestacion de educadores que culminó en el incendio del periódico oficial de la dictadura, La Información, propiedad de los hermanos Tinoco. Fue perseguida por la policia, pero logró evadirse disfrazada de vendedora de periódicos. El régimen de Tinoco cayó en agosto de ese año.
En 1920, tras publicar “Cuentos de mi tía Panchita”, María Isabel obtuvo una beca para estudiar en Europa; asistió a La Sorbona en Francia, estudió pedagogía en Italia, especializándose en educación preescolar con el método de la doctora Maria Montessori . A su regreso a Costa Rica, en 1921 asumió la cáteda de Literatura Infantil en la Escuela Normal, siendo la primera profesora de dicha asignatura y a partir de 1925 adoptó el nombre de Carmen Lyra y es así como será conocida.
Fundó y dirigió la Escuela Maternal Montessoriana, junto a otra destacada pedagoga Luisa Gonzalez (1904-1999) el primer centro del país para la enseñanza preescolar de niños de bajos recursos de la ciudad de San José. Dinámica y muy decidida, Carmen Lyra organizó el Comité del Niño Obrero e impulsó la creación del Patronato Nacional de la Infancia, donde fue miembro de la junta directiva, lo que significó un reconocimiento de sus escritos de parte de las autoridades educativas.
En 1931 Carmen ingresó al Partido Comunista Costarricense, siendo una activa militante y escribiendo para el periódico del partido, el semanario "Trabajo". Tradujo del francés “El Manifiesto” de Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820- 1895) e hizo una publicación rústica, que ella misma, siendo la directora de la Escuela Maternal, distribuía entre las madres que dejaban sus niños en la institución. En esa época, la mujer vivía oprimida bajo un sistema patriarcal que la condenaba a depender siempre del hombre, sin posibilidad de educarse; valiente y transgresora de las normas impuestas por la sociedad, Carmen escribía con crudeza y sarcasmo, textos de denuncia social sobre la explotación laboral y los grupos marginados, impulsando las ideas antiimperialistas. Publicó "Bananos y Hombres" y "El grano de oro y el peón" (1933).
Escritora prolífera y pedagoga extraordinaria, Carmen Lyra dedicó su vida a la lucha social y política por una sociedad más justa: formó, con Luisa González, el Sindicato Único de Mujeres Trabajadoras con el fin de lograr una igualdad en las condiciones laborales de la mujer costarricense y la creación de la Organización de Maestras Costarricenses en 1936. También emprendió la lucha por el sufragio femenino, sentando las bases para la futura conquista de ese derecho. “La escuela no debe ser el cuartel donde se castren los sueños de creación y libertad, sino un taller donde se forjen los más preciados anhelos de emancipación del Ser Humano”.
Por razones políticas, Carmen fue expulsada en 1933 de la Escuela Maternal, que ella había fundado. A partir de ese momento, esta incansable activista social, bregando contra la injusticia, pronunció discursos en plazas públicas y en emisoras radiales y en su propia casa formò una Universidad Popular elaborando el primer texto didáctico con las ideas socialistas de su partido. También realizaba tertulias culturales donde se reunían destacados intelectuales de la época.
Carmen Lyra participó en la Guerra Civil de Costa Rica o Revolución del 48 que, aunque breve y cruenta, murieron más de dos mil personas en tan sólo 44 días que duraron los enfrentamientos. Con el triunfo del Ejército de Liberación Nacional liderado por José Figueres Ferrer (1906-1990), la Junta de Gobierno la obligó a salir del país ese mismo año. Se exilió en México en 1948 y murió en mayo de 1949, lejos de su patria.
Su casa fue demolida y por muchos años Carmen Lyra fue sólo recordada como la autora de "Cuentos de mi tía Panchita".
En 1971 se inauguró en el Parque Central, la Biblioteca Infantil Carmen Lyra y en 1976 se la designó Benemérita de la Cultura Nacional.
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