Isadora Duncan, cuyo verdadero nombre era Dora Angela, nació en San Francisco, en 1878, fue una precursora de la danza moderna.
Su madre daba lecciones de piano para sustentar a la familia e influyó en la vocación de su hija. A los diez años Isadora abandonó la escuela primaria para dedicarse a la danza y a los 17 se fue a Nueva York para incorporarse a la compañía del dramaturgo Augustin Daly, con quien se presentó en varios escenarios.
En 1897 viajó a Inglaterra a estudiar la danza griega y más tarde organizó un baile que presentó en Londres y en los principales teatros europeos, con gran éxito. En 1902 Isadora compró la colina de Cópanos, cerca de Atenas, para establecer un templo de la danza, pero por razones económicas, ese proyecto no prosperó. Años más tarde, abrió escuelas de ballet en Francia, Alemania y Rusia.
Fue una bailarina genial e innovadora, virtuosa de la danza y forjadora de nuevas técnicas en su búsqueda de libertad artística, libre de ataduras, extravagante y revolucionaria, al bailar descalza, con túnica, sin maquillaje y con el cabello suelto, evocando las danzas de la antigua Grecia. Los temas de sus bailes estaban relacionados con el dolor o la muerte, en oposición a los clásicos: con héroes y duendes.
Fue una transgresora también en su vida privada, vivió siempre al margen de la moral y las costumbres tradicionales: era atea, bisexual, socialista y partidaria del amor libre, tuvo varios amantes. Sufrió grandes tragedias: sus dos pequeños hijos, murieron ahogados en el río Sena, tras un accidente de coche, y años más tarde, su esposo, el poeta ruso Serguei Esenin, se suicidó a causa de fuertes depresiones.
Hacia el final de su vida, su carrera empezó a declinar; la depresión, la adicción al alcohol y los excesos sexuales, hicieron que Isadora estuviera alejada de los escenarios durante algún tiempo. En 1926 escribió su biografía "Mi vida" y un año después de su muerte, apareció su obra póstuma "El arte de la danza", donde detalló sus enseñanzas de ballet y es considerado una obra clásica del género.
Hacia el final de su vida, su carrera empezó a declinar; la depresión, la adicción al alcohol y los excesos sexuales, hicieron que Isadora estuviera alejada de los escenarios durante algún tiempo. En 1926 escribió su biografía "Mi vida" y un año después de su muerte, apareció su obra póstuma "El arte de la danza", donde detalló sus enseñanzas de ballet y es considerado una obra clásica del género.
Isadora Duncan murió en Niza, en 1927 en un accidente de auto, estrangulada por su largo chal que se enganchó en una rueda de su descapotable, mientras conducía.
Fuentes y Bibliografía
1 comentario:
Gran aportación esta entrada!! En nuestra web tenemos una foto de una alumna de Isadora Duncan, hecha en 1915 y coloreada por nosotros. Te dejo el enlace por si quieres tener tu copia:
https://www.quatroymedia.com/producto/la-bailarina-1915/
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