Nela Martinez Espinosa nacio en 1912 en Cañar, Ecuador. Escritora, defensora de los derechos indígenas y sindicales y revolucionaria ecuatoriana. Creció en Cañar, en una hacienda propiedad de sus padres, y desde niña tuvo una gran afición a la escritura.
En su adolescencia, ingresó al Partido Comunista y con el tiempo llegó a dirigir dicha agrupación política. Participó activamente en la insurrección de mayo de 1944, llamada La Gloriosa, derrocando al dictador Carlos Arroyo del Río (1893-1969).
Por su destacado rol, Nela fue nombrada la primera diputada del país. Con tesón y energía participó y lideró la creación de sindicatos y federaciones de distinta índole, como la Unión Revolucionaria de Mujeres Ecuatorianas, la Alianza Femenina Ecuatoriana, el sindicato Confederación de Trabajadores del Ecuador. Estuvo siempre acompañada de la valerosa indígena Dolores Cacuango, con la cual organizó la Federación Ecuatoriana de Indios, que fue la primera organización indígena del Ecuador.
A finales de 1946 Nela representó a la Alianza Femenina Ecuatoriana, en el Congreso Internacional de Mujeres Latinoamericanas, que se celebró en Guatemala y por primera vez una mujer condenó la utilización de la bomba atómica. Lideró varias acciones de protesta y apoyó la huelga de la fábrica "La Industrial".
Luchadora incansable por la superación de la mujer, contra la injusticia, el irrespeto a los derechos humanos, a las diferencias raciales, y contra la intervención extranjera: fue pionera en acusar a Estados Unidos por su intervención militar en Sudamérica para controlar sus recursos.
Nela Martínez también ha escrito numerosos artículos, poesías y cuentos y terminó la novela Los Guandos, que su primer compañero Joaquín Gallegos Lara (1911-1947) había dejado inconclusa, a causa de su muerte.
Ha estado activa hasta el final de sus días, como partidaria y defensora de los postulados de la revolución cubana. Nela Martínez murió en el 2004, en La Habana, a los 92 años.
Fuentes y Bibliografía
1 comentario:
muy bien es esto q´ dicen de ella porque sies la pura verdad.
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