Olimpia de Gouges es el seudónimo de Marie Gouze, nació en 1748 en Montauban, al sur de Francia. Escritora, dramaturga, feminista y revolucionaria francesa.
Muy joven, viuda y con un hijo, al final de la década de 1770 se trasladó a Paris, donde emprendió una carrera literaria. Frecuentó los salones literarios, donde se codeó con la élite intelectual de la época y se involucró en los círculos revolucionarios.
Escribió varias obras de teatro adoptando el seudónimo de Marie Olimpia o simplemente Olimpia de Gouges, que comenzaron a ser representadas en teatros por toda Francia. Su obra más conocida “La esclavitud de los negros” fue representada en 1785 bajo el título de “Zamore y Mirza o el feliz naufragio”. Olimpia mantuvo una intensa actividad a favor de la abolición de la esclavitud, y denunciaba que en las colonias de Haití y Martinica se siguiera con la trata de esclavos.
Tras el triunfo de la Revolución Francesa en 1789, la Asamblea General, integrada por la burguesía, dictó la "Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano", bajo el lema de “Libertad, igualdad y fraternidad”. En esta declaración, las mujeres, siendo la mitad de la población, eran ignoradas y no tenían ningún derecho.
Valiente, decidida, firme en sus convicciones, Olimpia fue autora de numerosos artículos, ensayos y panfletos sobre la situación social y política, se enfrentó a los problemas que vivían las mujeres en una sociedad que las discriminaba. Soportó agravios y calumnias y desde el periódico “El Impaciente” dio respuesta a sus detractores. Como precursora de los derechos de las mujeres, en 1791 escribió su “Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana”.
Esta declaración fue presentada a la Asamblea Nacional Francesa, y representa uno de los primeros documentos de la historia que postula la dignidad de las mujeres y por consiguiente, el reconocimiento de sus derechos y libertades fundamentales. Reclamó un trato igualitario de la mujer con respecto al hombre: el derecho al voto, de ejercer cargos públicos, derecho a la propiedad privada, de participar en el ejército y en la educación. Defendía los derechos de los hijos ilegítimos. Olimpia consideraba la dominacion masculina como la principal causa de opresión y marginación de las mujeres.
Incansable luchadora, fue también pionera de la protección de la infancia y de los desfavorecidos. Criticada y ridiculizada por su feminismo, aborrecía la muerte como castigo y se opuso a la ejecución de Luis XVI y su esposa María Antonieta.
Prolífera escritora política se manifestó abiertamente opositora de Robespierre y de Marat, fue acusada de sediciosa, enemiga de la Revolución y "monárquica", siendo condenada a morir en la guillotina en 1793, por los mismos revolucionarios que hablaban de igualdad, libertad y justicia. Olimpia de Gouges subió al cadalso con valor y dignidad, convirtiéndose en una de las primeras mártires de la causa y los movimientos feministas. Es un ejemplo de coraje y determinación, defendiendo hasta la muerte, los ideales de justicia y libertad.
Tras su muerte, las mujeres fueron excluidas de los derechos políticos y de cualquier actividad pública. Los derechos de las mujeres francesas a la ciudadanía se hicieron realidad recién en 1944, ciento cincuenta años después de la declaración de Olimpia. Desde diferentes movimientos feministas, estando ya en el Siglo XXI, las mujeres del mundo, seguimos luchando por la vindicación de nuestros derechos.
Fuentes y Bibliografía
Muy joven, viuda y con un hijo, al final de la década de 1770 se trasladó a Paris, donde emprendió una carrera literaria. Frecuentó los salones literarios, donde se codeó con la élite intelectual de la época y se involucró en los círculos revolucionarios.
Escribió varias obras de teatro adoptando el seudónimo de Marie Olimpia o simplemente Olimpia de Gouges, que comenzaron a ser representadas en teatros por toda Francia. Su obra más conocida “La esclavitud de los negros” fue representada en 1785 bajo el título de “Zamore y Mirza o el feliz naufragio”. Olimpia mantuvo una intensa actividad a favor de la abolición de la esclavitud, y denunciaba que en las colonias de Haití y Martinica se siguiera con la trata de esclavos.
Tras el triunfo de la Revolución Francesa en 1789, la Asamblea General, integrada por la burguesía, dictó la "Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano", bajo el lema de “Libertad, igualdad y fraternidad”. En esta declaración, las mujeres, siendo la mitad de la población, eran ignoradas y no tenían ningún derecho.
Valiente, decidida, firme en sus convicciones, Olimpia fue autora de numerosos artículos, ensayos y panfletos sobre la situación social y política, se enfrentó a los problemas que vivían las mujeres en una sociedad que las discriminaba. Soportó agravios y calumnias y desde el periódico “El Impaciente” dio respuesta a sus detractores. Como precursora de los derechos de las mujeres, en 1791 escribió su “Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana”.
Esta declaración fue presentada a la Asamblea Nacional Francesa, y representa uno de los primeros documentos de la historia que postula la dignidad de las mujeres y por consiguiente, el reconocimiento de sus derechos y libertades fundamentales. Reclamó un trato igualitario de la mujer con respecto al hombre: el derecho al voto, de ejercer cargos públicos, derecho a la propiedad privada, de participar en el ejército y en la educación. Defendía los derechos de los hijos ilegítimos. Olimpia consideraba la dominacion masculina como la principal causa de opresión y marginación de las mujeres.
Incansable luchadora, fue también pionera de la protección de la infancia y de los desfavorecidos. Criticada y ridiculizada por su feminismo, aborrecía la muerte como castigo y se opuso a la ejecución de Luis XVI y su esposa María Antonieta.
Prolífera escritora política se manifestó abiertamente opositora de Robespierre y de Marat, fue acusada de sediciosa, enemiga de la Revolución y "monárquica", siendo condenada a morir en la guillotina en 1793, por los mismos revolucionarios que hablaban de igualdad, libertad y justicia. Olimpia de Gouges subió al cadalso con valor y dignidad, convirtiéndose en una de las primeras mártires de la causa y los movimientos feministas. Es un ejemplo de coraje y determinación, defendiendo hasta la muerte, los ideales de justicia y libertad.
Tras su muerte, las mujeres fueron excluidas de los derechos políticos y de cualquier actividad pública. Los derechos de las mujeres francesas a la ciudadanía se hicieron realidad recién en 1944, ciento cincuenta años después de la declaración de Olimpia. Desde diferentes movimientos feministas, estando ya en el Siglo XXI, las mujeres del mundo, seguimos luchando por la vindicación de nuestros derechos.
Fuentes y Bibliografía
8 comentarios:
¡Me encanta este blog!
Gracias por tus palabras, me dan ánimo para seguir en esta búsqueda.
a mi también me gusta,me has ayudado mucho con un trabajo,gracias!:)
Mujeres como esta son una inspiración en el día a día para las mujeres de todo el mundo que están oprimidas bajo el yugo de un hombre
Esta informacion es muy buena ya que sirve de ejemplo a las mujeres de hoy en dia que tienen que luchar por sus derechos y no achantarse frente a un hombre, ANIMO MUJERES!
Esta informacion sirve de ejemplo a muchas mujeres para que luchen por sus derechos y no se achanten frente a un hombre. ANIMO MUJERES!
Muchas gracias por tu trabajo. Nos ayudas a conectar con el espíritu de grandes mujeres.
Muy interesante y útil. Estoy haciendo un trabajo sobre ella y la información me he venido genial. UNa pena que solo haya este retrato de esta gran mujer
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