Artemisa Gentileschi nació en Roma, en 1593. Pintora del período barroco italiano.
Era hija del pintor toscano Horacio Gentileschi, uno de los grandes seguidores de la escuela romana del pintor lombardo Caravaggio. El caravagismo es una corriente pictórica dentro del barroco - seguidores de la técnica de Caravaggio - que reproduce la figura con gran realismo, también conocidos como tenebristas, por el uso del claroscuro. Artemisa aprendió en el taller de su padre a dibujar, empastar los colores y dar brillantez a los cuadros.
Al igual que su padre, sus primeros trabajos fueron inspirados en el caravagismo, con gran acentuación dramática. Como no podía acceder a las academias de Bellas Artes, por ser mujer, su padre le dio un preceptor privado, Agostino Tassi, con quien él mismo, trabajaba en las bóvedas de un palacio de Roma. En 1612 Tassi violó a Artemisa y al no querer casarse con ella, Horacio lo denunció ante el tribunal papal.
El proceso y los métodos del tribunal fueron crueles para Artemisa quien debió someterse a un humillante examen ginecológico y torturas en los dedos, para comprobar la veracidad de su testimonio. Tassi fue condenado a un año de prisión y al exilio de los Estados Pontificios.
Horacio arregló el casamiento de Artemisa con un modesto pintor florentino para restituirle a su violada y denigrada hija, el honor. El matrimonio se instaló en Florencia en 1614 y Artemisa comenzó a ser conocida con gran éxito. Sus obras "Judith decapitando a Holofernes" de 1613 y la segunda versión "Degollación de Holofernes" tienen gran realismo, acentuando el claroscuro y han sido interpretadas como un deseo de venganza por la violencia que ella había sufrido. Los rasgos del rostro femenino son los suyos propios y los de Holofernes, los de Tassi.
Fue la primera mujer en ingresar a la Academia de Dibujo de Florencia y se relacionó con los más respetados artistas de su época. Tuvo gran reconocimiento y luchó con determinación para imponerse con su arte, sus pinturas y sus retratos de heroínas bíblicas y valientes. Se instaló en Roma, Venecia y en 1630 en Nápoles, en busca de oportunidades laborales más lucrativas.
En Nápoles, Artemisa trabajó por primera vez, en cuadros para una catedral, pintó "Nacimiento de san Juan Bautista" y "Corisca y el satiro". En 1638 viajó a Londres, a reunirse con su padre y a trabajar juntos para el rey Carlos I de Inglaterra. Al morir su padre en 1639, Artemisa tuvo que terminar los encargos después de su muerte .
Partió para Nápoles en 1642 y Antonio Ruffo de Sicilia se convirtió en su mentor. No se sabe con certeza en qué fecha murió, se especula que su muerte, igual que la de otros artistas napolitanos, fue a causa de una plaga que asoló Nápoles en 1656 .
Su tumba estaba en la iglesia de San Juan de los Florentinos de Nápoles, que fue destruída en la Segunda Guerra Mundial.
Fuentes y Bibliografia
No hay comentarios:
Publicar un comentario