Nadia Boulanger nació en París en 1887. Compositora, directora de orquesta y profesora francesa.
Nació dentro de una familia de artistas: hija de un profesor de violín del Conservatorio de Paris y nieta de una cantante lírica; su madre era una princesa rusa de gran educación. En 1893 nació su hermana Lili que también sería compositora. Las dos hermanas estudiaron en el Conservatorio de París y luego composición con el compositor y pianista francés Gabriel Fauré (1845-1924).
Nadia siguió estudios de órgano con el organista Charles-Marie Widor (1844-1937); obtuvo los primeros premios en armonía, contropunto, fuga y acompañamiento. A partir de 1909 se dedicó a la enseñanza, carrera a la cual dedicará toda su vida, junto a la composición y dirección de orquesta. Una de sus primeras alumnas fue su propia hermana Lili, niña prodigio, que en 1913 obtuvo el Gran Premio de Roma, siendo la primera mujer compositora en ganarlo. Nadia impartió clases en el Conservatorio de Paris, en la Escuela Normal de Música y en el Conservatorio de Fontainebleau. Tras la muerte de su hermana Lili en 1918 dejó de componer.
Como directora de orquesta, hacia la década de 1930, recuperó las obras del compositor de óperas y música sacra Claudio Monteverdi (1567-1643). Fue la primera mujer que dirigió un concierto para la Sociedad Filarmónica Royal de Londres en 1937, después dirigió la Orquesta Sinfónica de Boston (1938) y la Orquesta Filarmónica de Nueva York (1939).
Durante la Segunda Guerra Mundial, Nadia se trasladó a Estados Unidos; enseñó en distintas universidades, donde influyó con sus cursos de música y se perfeccionaron muchos compositores que lograron fama mundial. A partir de 1946 retornó a su cargo de Profesora del Conservatorio de París y en 1950 fue directora del Conservatorio de Fontainebleau. Dedicó su vida a la historia de la música, colaborando con críticas musicales en revistas como Le Monde Musical, La Revista Musical y Espectador.
Aunque fue una profesora exigente, Nadia no promocionó ningún estilo de composición, sino que alentaba a sus alumnos, de diferentes nacionalidades, a desarrollar su estilo personal, cada uno con sus tendencias e influencias musicales. En 1954 el bandoneonista y compositor de tangos argentino, Astor Piazzolla (1921-1992) fue su alumno en París, y siempre recordaba que Nadia Boulanger le había dicho: "No abandone jamás el tango, esta música es Piazzolla". Piazzolla la admiraba mucho: "Le debo todo, me ayudó a encontrarme conmigo mismo".
En 1979 Nadia Boulanger, gran pedagoga francesa, falleció en París a los 92 años de edad.
Fuentes y Bibliografía
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