Maria Ester Gatti nació en Montevideo en 1918. Educadora y Activista por los Derechos Humanos.
Ingresó al Instituto Magisterial, donde se recibió de maestra a los 17 años. En 1935 después de tres años de golpe de estado, el dictador Gabriel Terra (1873-1942), obligó a todos los profesionales universitarios y empleados públicos a firmar la adhesión al régimen. Muchos de los que se negaron fueron detenidos o perdieron sus puestos de trabajo, entre ellos Maria Ester, que no pudo impartir clases en las escuelas. Durante cinco años, trabajó en un colegio privado de Villa del Cerro, hasta que en 1938 asumió un nuevo gobierno.
Su carrera como Maestra pública se extendió por 38 años y 20 años como profesora de geografía en un colegio privado. Se casó en 1948 con Ramón Islas y en 1953 nació su única hija, María Emilia. La joven, involucrada en la lucha estudiantil durante la Dictadura Militar uruguaya (1973-1885) tuvo que huir del país, y refugiarse en la Argentina con su esposo y su pequeña hija.
Ante los primeros secuestros en el operativo Cóndor (=represión coordinada de las dictaduras de los países del Cono Sur), Maria Ester comenzó en 1976 la búsqueda de su hija, su yerno Jorge Zaffaroni y su nieta Mariana, de tan sólo un año y medio.
Con la ayuda de las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina, se unió a otras madres y fundó en 1979 la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos Uruguayos, tratanto de obtener datos de sus hijos. Valientes, perseverantes y con mucha determinación, comenzó una larga lucha de estos familiares que se enfrentaron a los represores argentinos y uruguayos, denunciando ante los organismos internacionales por verdad y justicia. Grupos de Derechos Humanos estimaron que más de 300 uruguayos desaparecieron en Argentina, Brasil y Paraguay bajo la represion de las dictaduras.
En 1987 María Ester, junto a Elisa Dellepiane y Matilde Rodriguez, viudas de Zelmar Michelini (1924-1976) y Héctor Gutiérrez Ruiz (1934-1976), - los dos asesinados en Buenos Aires por la Dictadura Militar Uruguaya - presidió la Comisión Nacional por la Derogación de la Ley de Caducidad y encabezó la campaña de recolección de firmas y luego el Voto Verde en el referéndum de 1989.
Los restos de María Emilia y de su esposo, jamás aparecieron; tras varios años de incansable búsqueda, en 1992 María Ester localizó a su nieta Mariana en Paraguay, como integrante de la familia de un policia argentino. Años después a la joven se le restituyó su verdadera identidad.
“Nunca perdí la esperanza ni la voluntad de luchar”: son palabras de María Ester, que siempre participó en la Asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos-Desaparecidos; esta asociación junto a las Abuelas de Plaza de Mayo han localizado a varios menores hijos de desaparecidos durante la dictadura.
Los últimos años de su vida los pasó en el Hogar San José, en la zona del Prado, en Montevideo, donde inauguró una biblioteca y al cumplir 92 años, a comienzos de 2010, se le rindió un cariñoso homenaje, por su generosidad, su solidaridad y su ejemplo de lucha y fortaleza.
María Ester Gatti murió en diciembre de 2010.
Fuentes y Bibliografía
Su carrera como Maestra pública se extendió por 38 años y 20 años como profesora de geografía en un colegio privado. Se casó en 1948 con Ramón Islas y en 1953 nació su única hija, María Emilia. La joven, involucrada en la lucha estudiantil durante la Dictadura Militar uruguaya (1973-1885) tuvo que huir del país, y refugiarse en la Argentina con su esposo y su pequeña hija.
Ante los primeros secuestros en el operativo Cóndor (=represión coordinada de las dictaduras de los países del Cono Sur), Maria Ester comenzó en 1976 la búsqueda de su hija, su yerno Jorge Zaffaroni y su nieta Mariana, de tan sólo un año y medio.
Con la ayuda de las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina, se unió a otras madres y fundó en 1979 la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos Uruguayos, tratanto de obtener datos de sus hijos. Valientes, perseverantes y con mucha determinación, comenzó una larga lucha de estos familiares que se enfrentaron a los represores argentinos y uruguayos, denunciando ante los organismos internacionales por verdad y justicia. Grupos de Derechos Humanos estimaron que más de 300 uruguayos desaparecieron en Argentina, Brasil y Paraguay bajo la represion de las dictaduras.
En 1987 María Ester, junto a Elisa Dellepiane y Matilde Rodriguez, viudas de Zelmar Michelini (1924-1976) y Héctor Gutiérrez Ruiz (1934-1976), - los dos asesinados en Buenos Aires por la Dictadura Militar Uruguaya - presidió la Comisión Nacional por la Derogación de la Ley de Caducidad y encabezó la campaña de recolección de firmas y luego el Voto Verde en el referéndum de 1989.
Los restos de María Emilia y de su esposo, jamás aparecieron; tras varios años de incansable búsqueda, en 1992 María Ester localizó a su nieta Mariana en Paraguay, como integrante de la familia de un policia argentino. Años después a la joven se le restituyó su verdadera identidad.
“Nunca perdí la esperanza ni la voluntad de luchar”: son palabras de María Ester, que siempre participó en la Asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos-Desaparecidos; esta asociación junto a las Abuelas de Plaza de Mayo han localizado a varios menores hijos de desaparecidos durante la dictadura.
Los últimos años de su vida los pasó en el Hogar San José, en la zona del Prado, en Montevideo, donde inauguró una biblioteca y al cumplir 92 años, a comienzos de 2010, se le rindió un cariñoso homenaje, por su generosidad, su solidaridad y su ejemplo de lucha y fortaleza.
María Ester Gatti murió en diciembre de 2010.
Fuentes y Bibliografía
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