Gladys Aylward nació en 1904 en Londres. Misionera cristiana.
Era hija de un cartero y su primer trabajo fue como ayudante en la casa de una familia rica. A los 26 años viajó a China, al servicio de una misionera inglesa, la Sra. Lawson.
Las dos mujeres abrieron una posada en Yangchen para dar alimentos a las caravanas que por allí pasaban y a predicar la palabra de Dios; al poco tiempo la Sra. Lawson falleció y Gladys quedó sola al frente de la misión. Allí conoció al Mandarín de Yangchen quien le confió la tarea de inspeccionar los hogares chinos a fin de evitar que las madres ataran los pies de las niñas. Para hacer cumplir la ley, ella viajaba de aldea en aldea.
Con su fluido idioma chino se acercaba a los más necesitados, les daba apoyo al mismo tiempo que les enseñaba el evangelio de Jesús. Al ver lo mal alimentados que estaban, empezó a adoptar a los niños huérfanos y se hizo conocida por la gente que la llamaban "Ai-weh-deh" que significa "la Virtuosa".
En 1936 Gladys se hizo ciudadana china y cuando los japoneses bombardearon la ciudad en 1938, decidió participar ayudando a su nuevo país. A medida que la guerra continuaba, esta valiente y desafiante mujer se encontró a menudo detrás de líneas japonesas pasando información al ejército de China. Ella y los casi 100 niños que había adoptado viajaron por la montaña durante muchos días y noches hasta llegar al Río Amarillo y con su fe y su coraje inquebrantables, pudieron llegar a salvo a Sian.
Unos años antes, en Londres, Gladys había sido rechazada porque no reunía las condiciones para servir como misionera. A pesar del peligro y las dificultades, el rescate de todos esos niños había sido un éxito: estaba convencida que era Dios quien le había dado esa responsabilidad y a eso dedicó su vida, con amor, comprensión y su fe puesta en ÉL para guiarla.
Gladys comenzó la primera iglesia cristiana en Sian, llevó la palabra de Cristo hasta el Tibet y abrió un orfanato en Formosa (Taiwan), que funcionó mientras ella vivió. Gladys Aylward murió en 1970.
Fuentes y Bibliografía
5 comentarios:
admiro a gladys aylward por su gran fe en Dios y que apesar de todo siempre tuvo fe.
Algun dia me gustaria ser como ella.
Que valentia de una mujer decidida,y entregada a Dios, es un ejemplo ideal para los hombres.
la pequeña gran mujer en China, gladys aylward, un titulo que la describe a perfección, también la admiro, ella es un gran ejemplo de amor a Dios y a la humanidad, una mujer con determinación que la ayudo a ejecutar el llamado que Dios le hizo, ella es uno de los grandes baluartes del evangelio, ojalá mas mujeres fueran como ella que se negó así misma para continuar la obra de Dios.
Cuando era más pequeńa vi un documental de ella y me decide a descubrir quien era ella en un futuro y ahora estoy aqui nuevamente viendo documentales de su vida. En la historia me encanto como viajo de aladea en aldea para quitar esa tradicion y como sobrevivio a todo eso y adopto muchos nińos. Yo creia que todos los chinos eran malos y pensar que ella se convirtio en mi más grande ejemplo a seguir.
Un amor al servicio de Dios , nos lleva a negarnos a nosotros mismos, por amor de su obra.
Un amor que solo Dios puede poner en el corazón del hombre para salvación de las almas.
Un amor incondicional que traspasa nuestro intelecto.
Glorificado sea Dios.
Por usar sus vasos para honra suya.
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