Matilde Cantos Fernández nació en 1898 en Granada. Luchadora española de los ideales de justicia y libertad. Nació dentro de una familia acomodada, pero las ideas izquierdistas de su padre influyeron en su formación política.
Se interesó vivamente en actividades feministas, políticas y sociales, asistía a tertulias culturales en Granada, donde conoció y trabó amistad con Federico García Lorca (1898-1936). Se trasladó a Madrid donde continuó con sus estudios de Psicología, Criminología y Ciencias Penales. En 1928 se afilió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) donde defendió siempre los derechos de la mujer, denunciando los privilegios reservados a los hombres.
Hacia fines de la dictadura (1923-1930) de Primo de Rivera (1870-1930), Matilde ingresó como Penitenciarista en la Sección Especial de la Dirección General de Prisiones, siendo más tarde nombrada Delegada Técnica del Consejo Nacional de Tutela de Menores. En 1933 integró el Comité Nacional de Mujeres Antifascistas, luchando al lado de Dolores Ibárruri, por la libertad y la democracia. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), recorrió el frente animando a los combatientes y tuvo una intensa actividad al servicio del partido.
En 1937 como delegada del PSOE viajó a Paris al Congreso Mundial de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo; al volver solicitó la ayuda a la Internacional Socialista. Fue Directora del Instituto de Estudios Penales y Directora General de Prisiones. Como miembro del Gobierno Republicano, debió exiliarse en 1939, primero en París, y más tarde en México. Llegó a este país en 1941 y se desempeñó como trabajadora social, ayudando a los marginados y a la población indígena mexicana.
Matilde creó en la ciudad de México el Centro Andaluz, que agrupó a todos los exiliados de la región, y el Club Mariana Pineda, heroína de la libertad, donde recaudaban fondos que eran enviados a España.
En 1969 volvió de su exilio y se instaló en Granada, siguiendo la lucha contra el dictador Franco (1892-1975) en la clandestinidad. Luchadora infatigable, viviendo pobremente, no cesaba de alentar a los jóvenes en asambleas universitarias, a luchar contra las injusticias y la dictadura. Toda su vida fue una entrega a la lucha por sus convicciones y por la libertad.
Matilde Cantos Fernández murió en 1987, en la residencia de ancianos de Los Pastoreros.
A principios de 2009 se creó en Granada, el nuevo Centro de Inserción Social "Matilde Cantos Fernández", donde serán instalados talleres y espacios terapéuticos, para jóvenes que estén próximos a la libertad condicional.
Fuentes y Bibliografía
1 comentario:
Hola, mi abuela era prima y ahijada de Matilde Cantos Fernández. En mi mente siempre será La Madrina. Yo no llegué a conocerla pero las historias que me contaban de ella siempre me parecieron fascinantes.
Gracias por la entrada.
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