Constance Mary Lloyd nació en Dublín, Irlanda, en 1859. Escritora, periodista y traductora inglesa.
Hija de un abogado y nieta de un próspero banquero su vida transcurrió en la alta sociedad.
Recibió una esmerada educación y desde muy joven tocaba el piano, pintaba y trabajaba en cerámica. Sabía francés e italiano, fue periodista y traductora y se implicó en varias campañas políticas; apoyó la creación de clubes sociales exclusivamente femeninos.
Participó activamente en
la campaña sobre la Reforma del vestido de la mujer. En plena época victoriana, las mujeres
mostraron su rebeldía e inconformidad fundando en 1881, en Londres, la Sociedad Racional del Vestido, en protesta del uso del corsés ya que impedía la libertad de movimientos.
En 1879 Constance conoció a Oscar Wilde (1854-1900) escritor y poeta, transgresor y talentoso,
ya tenía renombre en Londres. Pese a la oposición familiar, se casaron en 1884 y tuvieron dos hijos varones, nacidos en 1885 y 1886. La pareja frecuentaba el ambiente artístico y asistía a importantes reuniones de sociedad. Tenían intereses comunes, Constance ayudaba a su esposo en traducciones de sus obras.
Pocos años después, la pareja comenzó a distanciarse: a partir de 1891 Oscar se ausentaba del hogar durante largos períodos y mantenía relaciones con hombres más jóvenes. Constance se sumergió en la lectura, escribió varios cuentos infantiles que reunió en un libro “Erase una vez” publicado en 1888; se interesó en el arte. la religión y el esoterismo: ingresó en la Orden Hermética del Alba Dorada, la Golden Dawn.
En 1895 luego del estreno triunfal de la obra de teatro “La importancia de llamarse Ernesto”, Oscar fue detenido por conducta indecente. Fue condenado a dos años de prisión por ser un sodomita. Su casa fue embargada, sus libros sacados de las librerías y la obra fue retirada del teatro. La sociedad inglesa de fines del siglo XIX era violenta en su homofobia.
Constance que durante años había vivido a la sombra de su ilustre esposo, sufrió en silencio, la vergüenza por el humillante juicio y el escándalo. Huyó a Europa con sus hijos, cambiando su apellido por el de Holland; los niños fueron internos en un colegio inglés en Alemania y nunca volvieron a ver a su padre. Constance se estableció cerca de Génova, Italia. Sensible y generosa, perdonó a Oscar Wilde y le pasó una pensión vitalicia.
A lo largo de su exilio, se deterioró su salud y tras ser mal operada falleció en 1898. En su tumba decía Constance Mary, hija de Horace Lloyd. En 1967 su único nieto Merlin Holland (1945- ) que estudió e investigó la vida de sus abuelos, agregó la frase: "Constance: esposa de Oscar Wilde".