Breve Biografía de Milada Horáková
Milada Králová nació en 1901 en Praga, capital del Reino de Bohemia, en ese entonces, parte del Imperio Austrohúngaro. Abogada y política checoslovaca, activista y miembro de la resistencia contra los nazis y los comunistas.
Recibió una educación humanista y progresista; siendo adolescente, fue expulsada de la escuela por participar en una manifestación contra la Primera Guerra Mundial. Pudo completar su educación secundaria en la República de Checoslovaquia recién formada (1918) y luego en la prestigiosa Universidad Charles donde se graduó en Derecho en 1926. Un año más tarde se casó con Bohuslav Horák (1877-1976) que trabajaba en la Radiodifusión Checa. En el año 1933 nació su única hija, Jana.
Milada Horáková (su apellido de casada) se unió en 1929 al Partido Nacional Socialista aunque siempre se guió por la filosofía humanista de Tomás Garrigue Masaryk (1850-1937) defensor de la independencia checoslovaca y Primer Presidente de Checoslovaquia (1918-1935). Fue miembro activo del Consejo Nacional Femenino, la organización de mujeres más importante del país. Miembro de la Cruz Roja Checoslovaca y de otras asociaciones sociales, luchó por la igualdad y los derechos de las mujeres.
En 1939, tras la ocupación alemana, Milada y su esposo se incorporaron activamente al movimiento de resistencia antinazi, pero en agosto de 1940 ambos fueron detenidos por la Gestapo; su pequeña hija fue educada por sus tíos. Milada fue encarcelada en Terezin y luego pasó varios años en cárceles en Alemania, donde fue sentenciada a cadena perpetua.
Después de la liberación por los aliados en mayo de 1945 retornó a Praga, donde se encontró con su marido, que había sobrevivido al campo de concentración, así como a la marcha de la muerte. Valiente y muy decidida, Milada participó activamente en la vida pública y fue elegida diputada de la Asamblea Nacional por el Partido Socialista. Tuvo siempre el apoyo incondicional de su esposo. En el Consejo Nacional Femenino fundó en el año 1947 el periódico femenino llamado Vlasta, que sigue publicándose hasta nuestros días.
En febrero de 1948 tras el golpe de estado comunista Milada, de orientación democrática, renunció a su puesto del Parlamento, pero siguió luchando por la libertad, colaborando con la oposición del nuevo régimen. En 1949 fue nuevamente arrestada por la policía secreta comunista junto a otros compañeros de la resistencia. Previo al juicio fueron sometidos a torturas físicas y psicológicas, agotados emocional y físicamente y acusados con cargos de traición y espionaje. Todos los miembros de ese grupo eran personalidades destacadas de la vida política y cultural: abogados, docentes universitarios, activistas y trabajadores sociales.
Milada y tres de sus compañeros fueron sentenciados a muerte. Este crimen sin precedentes del régimen comunista, que condenó a una mujer por sus opiniones políticas provocó la protesta del mundo libre, - el juicio fue transmitido por radio a la nación - y los pedidos de clemencia de personalidades como Winston Churchill (1874-1965) y Albert Einstein (1879-1955).
Milada Horáková, líder disidente, fue la única mujer ejecutada por razones políticas en Checoslovaquia: murió en la horca en 1950, a los 48 años, con valentía y dignidad.
En los años posteriores muchos miembros del movimiento de resistencia fueron ahorcados o recibieron largas condenas en las minas de uranio que había por todo el país. Todos los procesos políticos del régimen comunista permanecieron ocultos hasta la caída del fin del comunismo. En 1989 con la pacifica Revolución de Terciopelo, el comunismo dejó de existir en Checoslovaquia igual que el país como tal; en 1993 se crearon dos países: la República Checa, siendo Praga su capital y la República Eslovaca con capital en Bratislava.
Milada Horáková, símbolo de la lucha por la libertad, está considerada como una heroína nacional en la República Checa. A principios de la década de 1990 fue absuelta de todos los cargos y rehabilitada, pues su ejecución fue un asesinato judicial. Vaclav Havel (1936-2011) primer presidente de la República Checa le otorgó póstumamente la Orden Tomás Garrigue Masaryk 1era. clase. Desde 2004, el 27 de junio, día de su ejecución, se declaró “El Día del Recuerdo de las Víctimas del Régimen Comunista”.
El esposo de Milada, Bohuslav Horak logró evitar el arresto en 1949 y llegar a Alemania, donde se enteró de la ejecución de su esposa en 1950. Unos años después emigró a los Estados Unidos; en 1966 su hija Jana Horáková (ahora Kanska) pudo visitar a su padre. Desde 1968 vive también en Estados Unidos.