Camille Claudel nació en 1864 en Fère-en-Tardenois, en Aisne, al sur de Francia. Escultora francesa.
Desde niña jugaba con barro, y autodidacta, esculpía y modelaba a las personas que la rodeaban. Su madre, una burguesa provinciana, muy apegada a las reglas que regían la sociedad del momento, se oponía duramente a la inclinación de su hija hacia el arte; fue su padre, un librepensador, quien la alentaba y la envió a París a estudiar escultura. Como la Escuela Nacional de Bellas Artes no aceptaba mujeres (fueron admitidas en los talleres en 1900), Camille ingresó en la Academia Colarussi en 1882, donde se estudiaba con modelos desnudos.
En 1883 entró como alumna en el taller del renombrado escultor Auguste Rodin (1840-1917). La belleza, juventud y talento de Camille despertaron en Rodin, veinticuatro años mayor, una intensa pasión y comenzaron una conflictiva y tormentosa relación de admiración y amor, colaboración y enfrentamiento, celos artísticos y humillacion. Camille fue su alumna, su modelo y su amante; también colaboró y ayudó en la realización de las obras importantes que el escultor creaba. Fueron diez años de trabajo en conjunto, colaborando y enriqueciendo las creaciones, pero todas las obras eran firmadas por Rodin.
Camille trabajaba apasionadamente, se sabía talentosa y de gran creatividad; aunque estaba influenciada por su maestro, sus obras tenían su toque personal, su sensibilidad y delicadeza: el crítico de arte Octave Mirbeau (1848-1917) la calificó de genio. Pero Camille quería que Rodin también reconociese su talento y no plagiara sus obras: se sentía usada, humillada y desplazada (Rodin vivía hacía mucho tiempo con otra mujer); durante esos años vivió y se movió a la sombra del hombre que amó: así, también para la historia, Camille fue conocida como la amante de Rodin.
En 1893 la escultora de veintinueve años abrió su propio taller y en 1898 se separó definitivamente del escultor; aislada del mundo se dedicó con frenesí a esculpir, realizando sus mejores obras, llenas de emoción y vitalidad: en 1888 “Sakountala”, una pareja acariciándose, hecha en mármol blanco; en 1895, “El vals” escultura en bronce, pareja de bailarines llena de movimiento; ”La edad madura” en 1898, en bronce, un hombre entre dos mujeres, representando el triángulo: ella, Rodin y su otra amante. En 1905 realizó su última gran obra “El abandono” en bronce. En diciembre de 1905 realizó su última gran exposición.
Padeciendo hambre y frío, su creatividad se agotó y no quiso esculpir más; en una crisis de soledad y depresión, comenzó a destruir sus obras. Muerto su padre en 1913, su madre la internó en el manicomio en Montdevergues, paranoica y con mania persecutoria. Tenía momentos de lucidez y desesperada, escribía cartas, pidiendo que la liberaran; nunca salió de allí, muriendo 30 años después, en 1943 a los 79 años.
A pesar de su extraordinario talento, su nombre y su obra quedó en el olvido. Fue en 1984 que el Museo Rodin de París, hizo por primera vez una exposición de la obra de Camille Claudel. En 2008, el Museo organizó una retrospectiva que incluyó cerca de un centenar de obras.
Fuentes y Bibliografía