Breve Biografía de Victoria Benedictsson
Victoria Benedictsson, más conocida por su seudónimo Ernst Ahlgren, nació en 1850, en una zona rural al sur de Suecia. Destacada escritora y feminista.
Nacida como Victoria María Bruzeluis fue la tercera hija de Helena Sofía y el granjero Thure Bruzelius. Su madre le enseñaba idiomas y textos religiosos, en cambio con su padre aprendió a montar y exploraba la vida al aire libre. Desde niña le gustaba pintar y desarrolló un gran talento, soñaba en convertirse en artista; a los dieciséis años quiso ir a estudiar pintura a Estocolmo, pero sus padres le negaron el permiso. Según los prejuicios de la época, una joven de buena familia no podía vivir sola con la libertad de una artista. Pintaba sola, haciendo pinturas al óleo y en vidrio, también fue una segadora experta en siluetas.
Angustiada por no poder estudiar, se casó en 1871 con el director del Banco en Hörby, Christian Benedictsson, un viudo con cinco hijos y veintiocho años mayor que ella. Se trasladaron a Hörby donde Victoria tuvo a su hija Hilma (1873-1931). No era feliz en su matrimonio, se sentía encerrada en su hogar, aislada en ese pueblo; vivía con profunda melancolía y empezó a escribir cuentos y pequeñas narraciones. En 1881 sufrió una lesión en la rodilla que le obligó a guardar cama durante dos años y en ese tiempo comenzó a escribir su Diario, donde exponía su rebeldía, su espíritu atormentado y sus gritos de dolor.
En 1880 hubo un gran debate en los países escandinavos sobre los derechos de la mujer, lo que motivó como reflejo un realismo literario conocido como The Modern Breakthrough: un gran número de mujeres suecas debutaron como escritoras y tomaron conciencia de la injusticia secular de que habían sido objeto. Entre ellas estaba Alfhild Agrell (1849-1923), Anne Charlotte Leffler (1849-1892), Ellen Key (1849-1926), pero se destacó Victoria como la escritora realista más importante. Todas escribían sobre las condiciones sociales involucrándose en los problemas de su tiempo, sobre las desigualdades del matrimonio y la opresión de las mujeres.
Victoria debutó como escritora en 1884 con el seudónimo masculino de Ernst Ahlgren, y la publicación de sus cuentos sobre escenas de la vida rústica del pueblo “Frän Skäne”(=Desde Scania). Le siguió “Pengar”(=Dinero) en 1885, novela semi-autobiográfica que obtuvo gran éxito. Viajó a Estocolmo y a Copenhague, donde frecuentó los círculos literarios escandinavos. Pero al volver a Hörby reaparecían sus angustias y su idea del suicidio.
Entre los años 1886-1888 pasó largos períodos en Copenhague donde se enamoró del reconocido crítico literario Georg Brandes (1842-1927) con quien mantuvo una relación amorosa. Victoria expresó su admiración hacia Brandes publicando un artículo en el periódico Hemvännen, lo que le hizo perder el apoyo feminista, pues no todas las mujeres lo admiraban tanto como ella.
Con la esperanza de tener una opinión favorable de Brandes, escribió en 1887 su gran novela “Fru Marianne” (=Sra. Marianne), pero fue el hermano de Georg, Edvard Brandes quien publicó la critica juzgándola como una “novela de mujeres” y ese juicio injusto contribuyó más a su depresión. A principio de 1888 Victoria se convirtió en la primera mujer en recibir una beca de la Academia Sueca.
Contrariamente a la imagen de mujer deprimida, su vitalidad intelectual durante esta década, fue muy productiva, publicó novelas, dos colecciones de cuentos, varias obras de teatro y artículos periodísticos. “Cuentos populares y pequeñas historias”(1887), “Madre” y “Teorías” (1888), entre otras.
Su corta vida terminó trágicamente. En julio de 1888, en su tercer intento de suicidio, a los treinta y ocho años, Victoria Benedictsson se quitó la vida en su habitación del hotel de Copenhague, dejando una desgarradora carta de adiós.
Las obras "Ur mörkret" (=De de la Oscuridad) y "Den bergtagna" (=El embrujado), fueron publicadas póstumamente, ese mismo año, por su amigo escritor Axel Lundegärd (1861-1930). Su correspondencia y su “Diario” (1882-1888) debían abrirse cincuenta años después de su muerte, donde escribió extensamente sobre su complicado e infeliz amor con Georg Brandes.
Tras varios años de silencio, hacia 1930 comenzaron a estudiar y a debatir sobre el extenso patrimonio literario de Ernst Ahlgren o de Victoria Benedictsson y en 1938, cincuenta años después de su muerte, se erigió un busto en Ernst Ahlgrensparken, Hörby. Todo su legado se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Lund, Suecia.