Breve Biografía de Sarah Bernhardt
Henriette Rosine Bernardt, conocida como Sarah Bernhardt, nació en París en 1844. Destacada actriz de teatro y de cine, escultora y escritora francesa.
Siendo madre soltera, Judith-Julie Bernardt (1821-1876), de origen holandés, tenía 23 años cuando nació Rosine y era una de las bellas cortesanas de París. Rosine pasó los primeros años de su vida en Bretaña al cuidado de un ama de cría; años más tarde, fue educada en el convento de Grand Champ, cerca de Versalles, donde participó en su primera obra teatral, escrita por una de las monjas. A los quince años, en 1859 ingresó en el Conservatorio de Arte Escénico de París, estudió música y declamación. Al terminar sus estudios, obtuvo un segundo premio en tragedia y comedia.
En 1862 cuando comenzó su carrera teatral, adoptó el nombre de Sarah Bernhardt, la forma bretona de su apellido. Debutó en la Comedia Francesa, más tarde en el Teatro Gymnase, donde hizo pequeños papeles en distintas obras: cómicas, tragedias y melodramas.
En 1864 nació su único hijo Mauricio, fruto de la apasionada relación
que tuvo con el príncipe belga Henri de Ligne que la abandonó al saber que estaba embarazada. Al igual que su madre, Sarah también se convirtió en una cortesana de lujo, actividad que no abandonó hasta que su carrera teatral tuvo éxito.
Tres años después, en 1867 debutó en el Teatro del Odeón, con “Las mujeres sabias” de Moliere; le siguió “El juego del amor y la oportunidad” de Marivaux; “Athalie”, de Racine; ”Rey Lear” de Shakespeare; “Ruy Blas” de Víctor Hugo. Esta última obra la encumbró al éxito. Multifacética, fue la primera actriz empresaria del mundo del espectáculo, participó en varios montajes teatrales demostrando una gran profesionalidad. Con mucha dedicación y talento, con su voz armoniosa y su perfecta dicción, esta sublime actriz tenía la naturalidad de captar la psicología de los personajes. El público la idolatraba y fue llamada “la divina Sarah” o “la de la voz de oro”.
En 1870, durante la guerra franco-prusiana, con gran generosidad, Sarah habilitó en el teatro del Odeón un hospital para los convalecientes, donde cuidó ella misma, a los heridos de guerra.
Después de la tormenta |
Aparte de su profesión de actriz, su carácter creativo le hizo interesar por la escultura y la pintura; aprendió las técnicas y expuso varias veces en el Salón de París entre los años 1874 y 1896. Realizó numerosas obras: bustos, bajo relieves, en mármol y en bronce que alcanzaron gran notoriedad, recibiendo premios y distinciones honorificas. Entre ellas se destacan: “Después de la tormenta” (1876) hecha en mármol y “La Esfinge” (1880) en bronce.
Sarah montó su propia compañía de teatro en 1880 y realizó la primera de sus muchas giras por los Estados Unidos de América. En 1882 se casó con un oficial griego Aristide Damala (1842-1898), pero celoso del éxito de su mujer, se alistó en la Legión Extranjera, siendo destinado a Argelia. Sarah al volver a París, gestionó varias producciones en distintos teatros, montó otra compañía en el Teatro Porte Saint-Martín entre 1883 y 1886. A partir de 1887 llevó su talento a grandes escenarios de toda América, Australia, Egipto y varios países de Europa. Su arte interpretativo la llevó a representar papeles masculinos con gran éxito y era ovacionada por el público. A lo largo de su vida estrenó 150 obras con total éxito.
En Ruy Blas (1897) |
Durante la primera década del siglo XX incursionó en cine, filmó “El Duelo de Hamlet” (1900), haciendo Sarah el papel de Hamlet, luego ”La dama de las camelias” (1912); en 1915 “Jeanne Dore” dirigida por Tristán Bernard, considerada la mejor rodada por Sarah.
Sarah Bernhardt vivió intensamente, al margen de prejuicios y convencionalismos, independiente y de gran talento, hizo de la actuación una profesión; tenía una gran calidez humana. Era exigente y al mismo tiempo extravagante: en sus giras era acompañada por un séquito de casi treinta personas; realizó viajes en globo y se mandó construir un lujoso ataúd donde se acostaba con frecuencia.
En 1914 le fue concedida la Legión de Honor y un año más tarde en 1915 le fue amputada la pierna derecha. Aun con la pierna amputada Sarah siguió actuando: tras las trincheras francesas durante la Primera Guerra Mundial, para alentar a las tropas, recitaba monólogos, poemas o representaba actos de su gran repertorio.
Fue autora de varias obras de teatro, relatos, su autobiografía llamada “Mi doble vida” y los libros “El arte del teatro: la voz, el gesto y la pronunciación” y “Pequeña Ídola”.
Su carrera de actriz duró cincuenta y seis años, desde 1866 a 1922. En 1923, a los 79 años mientras estaba rodando la película “La boyante” Sarah Bernhardt falleció.