Breve Biografía de Tomie Ohtake
Hija menor y única mujer entre seis hermanos, Tomie nació en una próspera familia; recibió la educación tradicional de las niñas japonesas: ser una verdadera ama de casa, aunque su mayor interés era dibujar y pintar. Ser mujer en la sociedad japonesa, muy machista y conservadora, junto a la rígida educación de su madre hacía que Tomie se sintiera oprimida y no tuviera voluntad propia.
En 1936, a los 23 años, viajó a Brasil a visitar a su hermano Masutaro que era dueño de un laboratorio de medicamentos en San Pablo; la segunda guerra chino- japonesa (1937-1945) estalló en Asia, por lo que no pudo regresar a su país. En 1937 se casó con el agrónomo japonés Ushio Ohtake con el que tuvo dos hijos. Tomie se dedicó a su casa y a sus hijos, que recibieron educaron en escuelas de San Pablo, sin ninguna conexión con la comunidad japonesa.
En 1952, con casi 40 años, recibió unas pocas lecciones de pintura del artista Keisuke Sugano. Un año más tarde se unió al Grupo Seibi, cuya finalidad era apoyar a los inmigrantes japoneses y difundir la cultura y el trabajo artístico de esta comunidad. Tomie siguió estudiando de forma autodidacta y se volcó en su propio estilo, primero con un trabajo figurativo y más tarde, por el arte abstracto. Realizó en 1957 su primera exposición individual en el Museo de Arte Moderno de San Pablo (MAM), recibiendo muy buenos elogios.
Acrílico sobre tela |
En 1960 se separó de Ushio quien se mudó a Río de Janeiro, muriendo en la década de 1970. Tomie se entregó de lleno a la pintura y a finales de la década de 1960 ya estaba considerada una artista muy importante: dinámica, con gran creatividad desarrolló su carrera con mucha disciplina, trabajo duro y meditación. En 1968 obtuvo la ciudadanía brasileña para poder representar a Brasil en 1972 en la Bienal de Venecia de Arte.
En su productiva trayectoria exploró diferentes maneras de expresar el arte: colores fuertes, figuras geométricas, dinamismo de las curvas, elementos como ríos y montañas, siempre transmitiendo una gran energía creativa. En sus pinturas aparece el círculo, como el ideal de la perfección ya que en la caligrafía japonesa simboliza la iluminación, la elegancia, el Universo y el Vacío. Más tarde se dedicó a trabajar en serigrafías, grabados en metal y litografías.
Escultura en Tokio |
100 años de la Inmigración japonesa en Brasil |
A finales de 2001 se inauguró en San Pablo el Instituto Tomie Ohtake; este centro cultural fue fundado y dirigido por su hijo Ricardo con el objetivo de no sólo honrar a su madre, también de realizar exposiciones internacionales de artes plásticas.
Esta gran artista plástica, ejemplo de labor incansable, ya centenaria (vivió setenta y ocho en Brasil), siguió activa con sus obras, inaugurando muestras y exposiciones. En febrero de 2015 a los 101 años de edad murió Tomie Ohtake en San Pablo.
Fuentes y Bibliografia
Fuentes y Bibliografia