Herminia Brumana nació en Pigüé, provincia de Buenos Aires en 1897. Maestra y escritora libertaria argentina. En 1918 publicó un libro de lectura para sus alumnos: "Palabritas". Colaboró en diversas revistas de divulgación masiva y culturales.
De formación anarco-socialista, Herminia no tuvo militancia que la ligara a ningún grupo en particular. En el contenido de su obra literaria - relatos, ensayos, obras teatrales - vemos una reflexión o una finalidad moral: se ha dedicado a denunciar las injusticias sociales, las instituciones escolares y principalmente la cuestión de la mujer.
A partir de su libro "Cabezas de mujeres" (1923), sus palabras están destinadas directamente a las mujeres: debe alzar su voz de protesta, su necesidad de autoafirmación, en la inutilidad del dolor y el sacrificio, debe conquistar y dignificar su lugar en la sociedad. "La mujer no es un adorno, tiene una misión que cumplir, debe ser útil prodigándose, debe educarse".
Herminia ejerció como docente en varias escuelas; impulsó a los maestros a que fueran más activos, más autónomos, a que tuvieran esperanzas y proyectos y que supieran trasmitirlos a sus alumnos. En su estudio de Martín Fierro, en "Nuestro Hombre" (1939) destacó sus ideales de libertad y justicia: "el gaucho es alguien que desconoce la autoridad porque rechaza las injusticias e imposiciones arbitrarias", "La libertad sigue siendo la primera conquista humana y todo sacrificio por obtenerla es pequeño".
Su lucha no fue agresiva, sino firme y de tono pedagógico, convencida que el hombre debe llegar al ideal, al bien, debe tener una conducta íntegra. Ha viajado a Europa y Estados Unidos dando charlas y conferencias sobre la actividad literaria argentina.
Herminia Brumana falleció en 1954, enferma de cáncer.
La Sociedad Amigos de Herminia Brumana editó en 1958 sus Obras Completas, en reconocimiento de su labor intelectual y prolífera escritura en torno al campo educativo y docente.
Fuentes y Bibliografía