Breve Biografía de Mariana Alcoforado
Mariana Alcoforado nació en 1640 en Beja, en la región de El Alentejo, al sur de Portugal. Religiosa y escritora.
Nació dentro de una ilustre familia portuguesa, siendo la segunda hija de ocho hermanos. Su padre, para delegar su fortuna entre sus hijos varones, casó sólo a la primera hija, pero a las otras tres las encerró en un convento. Mariana fue la primera que entró, antes de cumplir once años, en el Convento de Nuestra Señora de la Concepción, de la Orden de Santa Clara. Los conventos eran centros culturales y allí las pupilas recibían una sólida educación; a los dieciséis años Mariana, sin ninguna vocación religiosa, profesó como monja franciscana, llevando una vida rutinaria y monótona.
El período de 1640 a 1668 se caracterizó por enfrentamientos entre Portugal y España; esta guerra, de 28 años, fue la más prolongada y destructiva entre los dos países. Potencias no ibéricas colaboraron con los portugueses en contra del ejército español; tras la derrota española, este reino reconoció la independencia de Portugal en 1668.
En los conventos, durante los siglos XVI y XVII era común “los galanes de monjas” que frecuentaban los locutorios, les llevaban regalos y recibían confituras elaboradas por ellas; podían asistir solos o como acompañantes de los familiares de las religiosas.
Fue así que Mariana a los 26 años conoció al capitán de caballería francés Noël de Boutton de Chamilly (1636-1715) amigo de su hermano Balthazar Vaz Alcoforado. Durante 1666 los dos jóvenes mantuvieron una relación que se prolongó durante largos meses.
Amor clandestino, apasionado y sensual que le exigió a la monja mucho coraje y decisión: Mariana amó con locura y se entregó al placer. Cuando estos amores se hicieron públicos, el escándalo estalló; para una familia de prestigio como los Alcoforado, enterarse de estos amores sacrílegos fue una vergüenza. Chamilly abandonó a Mariana a finales de 1667 y volvió a Francia, temiendo que la familia se tomara venganza por su propia mano. Debido a la influencia de los Alcoforado toda mención al nombre de Mariana y sus amores fueron borrados: fue repudiada por su familia. Desde entonces se cruzaron entre los amantes algunas cartas.
Amor clandestino, apasionado y sensual que le exigió a la monja mucho coraje y decisión: Mariana amó con locura y se entregó al placer. Cuando estos amores se hicieron públicos, el escándalo estalló; para una familia de prestigio como los Alcoforado, enterarse de estos amores sacrílegos fue una vergüenza. Chamilly abandonó a Mariana a finales de 1667 y volvió a Francia, temiendo que la familia se tomara venganza por su propia mano. Debido a la influencia de los Alcoforado toda mención al nombre de Mariana y sus amores fueron borrados: fue repudiada por su familia. Desde entonces se cruzaron entre los amantes algunas cartas.
Tras la partida de Chamilly, Mariana se sintió engañada y traicionada,
En las cartas que su amante recibió, ella expresó todo su amor y pasión así como el dolor que padeció: “Si pudiera salir de este aburrido convento, partiría sin pudor a buscarte y amarte…”; “Dentro de pocos días, hará un año que me entregué a ti, sin titubeos, transida de emoción”; “Conozco mi destino y no trato de vencerlo. Seré infeliz toda mi vida”; “Perdí mi reputación y me expuse a la maldición de los míos…”; “Adiós, quisiera no haberte visto nunca”. Mariana sabe que le duele más olvidarlo que amarlo sin esperanza, perdonó a Chamilly todo el dolor que le ocasionó: “No me arrepiento de haberte adorado…”.
Las cartas aparecieron publicadas de manera anónima en París, en enero de 1669 como “Cartas portuguesas” las cuales obtuvieron un éxito inmediato y pronto circularon por toda Europa, en múltiples ediciones e idiomas. Era la historia, en cinco cartas, de “una pasión profunda de una pobre monja extranjera”, escritas entre diciembre de 1667 y junio de 1668 y cuya autoría se atribuyó al Conde de Guilleragues (1628-1685) director de la revista la Gazette de Francia.
Durante treinta años Mariana hizo rigurosas penitencias y padeció grandes enfermedades. En 1709 fue designada Abadesa del Real Convento de Nuestra Señora de la Concepción. Mariana de Alcoforado murió a los ochenta y tres años, en 1723 y con más de sesenta años de clausura.
Muchos años después, casi finalizando el siglo XIX, Luciano Cordeiro (1844-1900) historiador y político portugués realizó una investigación exhaustiva y minuciosa sobre archivos y documentos del Monasterio de Nuestra Señora de la Concepción, donde vivió Mariana y publicó en 1888 “Sor Mariana, una monja portuguesa”, quedando confirmada la autoría de las Cartas de amor a la monja Mariana Alcoforado. En 1894 se publicó la primera versión en español.
Fuentes y Bibliografia
http://cashflow88.com/decisiones/mariana/mariana.pdf
http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/4001/Mariana%20Alcoforado
Fuentes y Bibliografia
http://cashflow88.com/decisiones/mariana/mariana.pdf
http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/4001/Mariana%20Alcoforado