Breve Biografía de María Petraccini Ferretti
María Magdalena Petraccini (o Petrocini) nació en Florencia, región de la Toscana, en 1759. Médica cirujana y docente italiana.
Hija de una familia de clase media en Florencia, al casarse con Francisco Ferretti se trasladó a Emilia-Romaña, donde su esposo era médico cirujano en el Hospital Bagnacavallo, en la Provincia de Ravenna. María estudió medicina trabajando con Francisco y lo acompañaba a visitar a sus pacientes, especialmente niños. Ingresó a la Universidad de Florencia en 1788 y más tarde a la Universidad de Ferrara. Asistió a conferencias de distinguidos profesores que le enseñaron obstetricia y adquirió grandes conocimientos de anatomía operando sobre cadáveres.
Al quedar viuda, se presentó en 1788 ante el Colegio Médico Florentino (institución que otorgaba desde el siglo XVI al XIX la licencia para ejercer en toda la región de la Toscana) para que le permitieran ejercer, pero su solicitud fue rechazada porque “una mujer no tiene la mano firme ni audacia para ser cirujana”. María, mujer valiente y decidida, firme en sus convicciones pidió a Pedro Leopoldo de Habsburgo-Lorena (1747-1792), Gran Duque de Toscana (desde 1765 a 1790) para que intercediera. Gracias a un decreto del Gran Ducado pudo realizar el examen y demostrar los conocimientos y destreza para manejar un bisturí. Se convirtió así en la primera mujer que ejerció como cirujana en Italia e impartió clases de anatomía en la Universidad de Ferrara.
En 1789 María abandonó Florencia y se mudó a Rávena, al norte de Emilia-Romaña. Preocupada por la gran mortalidad infantil, publicó su única obra: un libro sobre “Métodos de crianza de los niños y cuidados de las mujeres en el parto”. Aunque era consciente de las dificultades causadas por su condición de mujer, ella puso énfasis en su experiencia como madre, difundió nuevos conceptos pedagógicos para la infancia. Abogó por la lactancia materna, ya que en ese entonces, esa costumbre sólo la practicaban las mujeres de clase baja; las ricas tenían a una enfermera u otra mujer que amamantaba a sus hijos. Recetaba baños tibios a los bebés y ropa cómoda para que pudieran moverse sin ningún impedimento.
María estaba orgullosa de su “manual” esperando que sus consejos fuesen seguidos por otras madres para mejorar la calidad de vida de sus hijos. También alentó a las mujeres a estudiar medicina; aunque sus ideas fueron vanguardistas y muy debatidas, fueron pocos los años que pudo enseñar ya que falleció con solo 32 años, en 1791.
Su hija Zaffira Ferretti (1785-1817) siguió el ejemplo de María Petraccini Ferretti y se licenció en Medicina por la Universidad de Bolonia en 1808, dos años más tarde, obtuvo el permiso para la práctica de Cirugía. Igual que su madre, Zaffira fue docente de anatomía.