Annie Peck nació en 1850 en Rhode Island, Estados Unidos. Arqueóloga, viajera, aviadora, alpinista, feminista.
Pertenecía a una familia acomodada que le brindó una esmerada educación. Graduada en la Universidad de Michigan en Griego y lenguas clásicas, prosiguió sus estudios de postgrado en la Escuela Americana de Estudios Clásicos de Atenas, siendo la primera mujer admitida como estudiante. Comenzó a trabajar como profesora de arqueología y latín, mientras escribía artículos sobre arqueología y viajes.
En Grecia en 1885 conoció el montañismo y fue tan grande su pasión que se dedicó a viajar a distintos lugares del mundo, donde hubiera picos para escalar. Mujer inteligente y políglota (hablaba varios idiomas), intrépida y aventurera, Annie se financiaba sus viajes con conferencias sobre arqueología griega y alpinismo. En 1895 ascendió al Monte Cervino, en los Alpes Suizos, a 4480 metros de altura, usando pantalones, vestimenta exclusivamente masculina, hasta ese entonces. Conquistó algunos de los picos más altos de Estados Unidos y Europa.
En 1903 viajó a México y América del Sur; en Bolivia, subió el Monte Illampu a 6500 metros, la segunda cumbre del pais y una de las más dífíciles de escalar. Luego Perú, su propósito era subir la cumbre más alta del país, el Huascarán, de 6760 metros, la segunda en altura de la Cordillera de los Andes. Sin desanimarse, muy decidida y amante de los desafíos, tras dos intentos frustrados, en 1908, a los 58 años Annie encabezó la primera expedición que llegaría con éxito a la cumbre del Nevado de Huascarán, el pico norte, a más de 6500 metros de altura, marcando el récord de ascensión femenina en el Hemisferio Occidental. Estaba convencida que las mujeres tenían tanto cerebro como los hombres y podían hacer las cosas tan bien como ellos. La cara norte de esa montaña lleva su nombre.
Activa defensora de los derechos de las mujeres, Annie militó por el sufragio femenino y tiempo después, incansable viajera, a los 61 años subió otro cerro peruano, el Coropuna, donde clavó un cartel en su cima con la inscripción “Voto para las mujeres”. Escribió diversos artículos y libros sobre los países que recorría, describiendo sus aventuras y experiencias, ilustrados con fotografías que ella misma había tomado.
Siempre inquieta y avida de nuevos desafíos, Annie no dudó en subir a un avión a fines de la década de 1920 y sobrevolar Sudamérica, siendo el viaje aéreo más largo de la época entre sus compatriotas, demostrando lo seguro que era ese nuevo medio de transporte. En 1935 en medio de un gran viaje alrededor del mundo, estando en Grecia se sintió enferma, por lo que regresó a Nueva York, donde poco después Annie Peck falleció.
Fuentes y Bibliografia
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