Breve Biografía de Beata María Restituta
María Restituta nació en 1894 en Moravia, Imperio Astro Húngaro (1867-1919 - hoy
República Checa). Enfermera, religiosa y mártir de la resistencia nazi.
Nacida como Elena Kafka, en una familia humilde, era la sexta de los siete hijos
del matrimonio de María Stehlik y Antonio Kafka; siendo muy pequeña la familia
se trasladó a Viena donde cursó estudios públicos. Conoció la pobreza de los
inmigrantes, la injusticia social y el abuso de poder de la clase alta, pues desde niña
trabajó como empleada doméstica y vendedora ambulante de tabacos.
Tras vencer la oposición de sus padres a su deseo de ser religiosa, para “servir a
Dios y a los hombres” y dedicarse a los pobres y enfermos, en 1914 Elena
ingresó en la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Caridad Cristiana.
Tomó el nombre de María Restituta en memoria de Santa Restituta de Africa. (- 304)
mártir cristiana del siglo III, bajo el poder del Emperador Romano Diocleciano (244-311).
Sor María Restituta comenzó a trabajar como auxiliar de enfermera en el
Hospital Lainz de Viena y después de la Primera Guerra Mundial, en 1919
en el Hospital de Mölding, donde se desempeñó como enfermera quirúrgica
demostrando mucha destreza y responsabilidad. Muy competente, con su
carácter firme y decidido, fue valorada por los médicos, aunque asistía a los
pacientes con alegría y sensibilidad.
En 1938 Austria se incorporó a la Alemania nazi como una provincia del III Reich.
El nacionalsocialismo comenzó la persecución contra la iglesia. Sor María Restituta
con mucha valentía y actuando de acuerdo con su fe cristiana, se opuso con firmeza
a las medidas antirreligiosas del nazismo: defendió el derecho de los enfermos y la
libertad religiosa. Ella personalmente colocaba crucifijos en diferentes lugares del
hospital en vez de la esvástica nazi. Difundía la “Canción del Soldado” que hablaba
de paz y de una Austria libre.
Denunciada por un médico a la policía secreta, Sor María Restituta fue detenida
por la Gestapo en 1942. A pesar de padecer hambre y condiciones infrahumanas
durante trece meses, transmitía fortaleza y espíritu positivo a los demás prisioneros.
Condenada a la pena capital, confesó en voz alta su profesión religiosa y recibió la sagrada
comunión, repitiendo “He vivido para Cristo y por Cristo ansío morir”.
Fue decapitada
el 30 de marzo de 1943, a los 49 años, siendo la única monja mártir en toda Austria. Fue
enterrada en una fosa común en el Cementerio Central de Viena que tiene la inscripción:
“Ellos murieron por su fe y la libertad de Austria”.
En 1998 el Papa Juan Pablo II la beatificó, siendo a partir de esa fecha Beata María Restituta.
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