Breve Biografía de Elena de Constantinopla
Flavia Julia Elena Augusta nació alrededor del año 250 en Bitinia (en el norte de Turquía y junto al Mar Negro) en el seno de una familia humilde, y murió en 330. Conocida como Elena de Constantinopla fue Emperatriz romana.
Elena aunque era pagana, fue una mujer muy buena y piadosa y no aceptaba las persecuciones contra los cristianos. Fue la madre de Constantino el Grande. En el año 313 Constantino fue emperador/augusto de Occidente y ese mismo año, influenciado por su madre, publicó el Edicto de Milán, por el cual concedía la libertad de cultos a los cristianos, después de tres siglos de persecución por los emperadores romanos. Alrededor del año 325, Constantino otorgó a su madre el título de Emperatriz Augusta, pues la consideraba la soberana
Elena se bautizó y fue una cristiana ejemplar: gracias a su privilegiada posición, se ocupó de hacer el bien, ejercitando la caridad entre los necesitados e impulsando la dignidad del culto. Ya anciana, en el siglo IV, a los 77 años de edad, viajó a Tierra Santa, donde mandó a hacer nuevas excavaciones para buscar la Santa Cruz.
Fue llamada la "arqueóloga" de los Santos Lugares, y al remover un terreno cercano al Gólgota, se encontró La Santa Cruz del Señor. Mandó construir tres templos: uno en el Calvario, otro en el Monte de los Olivos y el tercero en Belén. En Palestina se quedó varios años, viviendo en oración y cuidando enfermos, liberando esclavos cautivos y protegiendo huérfanos.
A los 80 años emprendió el viaje de retorno, pero murió antes de llegar a Roma. Elena murió entre los años 330 y 335: madre ejemplar y cristiana devota, tomaba como ejemplo a la Madre de Dios, por lo que la Iglesia Católica le dio un puesto de honor al nombrarla Santa Elena. Su hijo Constantino recibió su bautismo en el año 331.
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